Y si la Iglesia vendiera su bienes

El cardenal Cañizares siempre fue un creativo y genial verso suelto

Cuadros en la parroquia de Marchena J.L.M.

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Desde hace tiempo, el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, suele repetir, también como mensaje al gobierno de turno, que «la Iglesia, para ser libre tiene que ser pobre» . En estos días pasados ha sorprendido su anuncio de creación de la Fundación «Pauperes», cuyo fin es despojarse «de bienes patrimoniales para dárselos a los pobres y vulnerables, y aliviarlos». Cañizares, que por cierto ha presentado ya al Papa su renuncia al cumplir la edad preceptiva, señala que «serán unos cuarenta cuadros, todos colgados en las paredes del despacho del arzobispo, la sala de audiencias, el salón del trono - reminiscencia que queda de antaño- despachos, la sala de reuniones 'Benedicto XVI', la capilla, vivienda del arzobispo». Incluso invita a que «religiosos y religiosas hagan lo mismo, se despojen también de bienes patrimoniales importantes para darlos a los pobres . Dios ha dado todo, ¿por qué no nosotros?».

El cardenal Cañizares siempre fue un creativo y genial verso suelto. No sé si esta iniciativa tendrá un efecto contagio, pero se pone a la cabeza de lo que el historiador de la antigüedad Peter Brown, en su «Por el ojo de la aguja. La riqueza, la caída de Roma y la construcción del cristianismo en Occidente», denominaría la Escuela de San Jerónimo. Pensaba el santo que la historia de la Iglesia era la historia del declive desde los tiempos de los apóstoles hasta «la hez de este tiempo», en el que la Iglesia «se ha hecho más grande (…) en poder y en riquezas, pero más pequeña en virtudes».

Algunos calificarán esta decisión de Cañizares de demagógica, hecha de cara a la galería, incluso dirán que no debe ejecutarse porque los bienes son fruto de una historia y su fin los liga a la condición de preservación por parte de la propiedad. En un momento de aguda crisis económica en las diócesis españolas , quizá la solución no esté en la venta sino en la amortización y el rendimiento de los bienes. Aunque siempre es preferible ser noticia por hacer lo mismo que Francisco de Asís y no por operaciones financieras y patrimoniales turbias.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación