Jonás irá a una familia de acogida en Alemania

Jonas regresó por fin la noche de ayer a Alemania, pero no está viviendo con sus familiares. Dado que la residencia del niño estaba fijada con su madre en Halle, son los servicios de protección al menor de esta ciudad alemana a los que corresponde determinar la situación a partir de ahora. «Aunque los padres vivieran separados, compartían el derecho de custodia sobre los hijos, por lo que al fallecer la madre es el padre el que mantiene la custodio», explica el contexto legal dese esta oficina Ilka Kotte, «por eso estamos ya tramitando ante el juzgado de menores y familia competente la retirada de esa custodia y su traspaso».

Hasta que no se aclare la situación legal del padre en el juicio de Tenerife , dado que todavía se declara inocente, la custodia no podrá pasar a otros miembros de la familia y Jonas, a punto de cumplir sus 8 años, quedará bajo la tutela del estado federado de Sajonia Anhalt.

La oficina de asistencia social para jóvenes denominada Jugendamt será por tanto quien solicitará atención procesal para el niño, de modo que pueda ser representado en el caso penal contra Thomas Handrick y presentar reclamaciones por daños.

El Ayuntamiento de Halle permanece en contacto con los familiares y está prestando su apoyo en «la toma de medidas necesarias inmediatas», dice el portavoz Drago Bock, que rechaza dar más detalles sobre el viaje de regreso y el alojamiento de Jonas «por la debida protección de la intimidad del menor». Es muy posible que las autoridades alemanas designen para Jonas una familia de acogida con la que pasará el resto de su infancia.

«Los abuelos están bastante afectados por lo ocurrido y el Jugendamt puede considerar preferible otra familia», explica, siguiendo el trámite habitual de la administración alemana, que da prioridad a un ambiente familiar sano y distendido a la familia de sangre. «En todo caso, se buscaría una familia en el mismo contexto que el niño ha conocido anteriormente y que le permita seguir en contacto con sus abuelos», certifica la directora del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la Charité de Berlín, Isabella Heuser , que a menudo supervisa este tipo de procesos.