El Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano y exarzobispo de Sydney, George Pell, reconoció la semana pasada que en Australia se encubrieron casos de abusos
El Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano y exarzobispo de Sydney, George Pell, reconoció la semana pasada que en Australia se encubrieron casos de abusos - AFP

La Iglesia Católica en Canberra crea un organismo para denunciar los abusos sexuales

El arzobispo de la capital australiana, Christopher Prowse, afirma que el objetivo «es ayudar a los supervivientes con la garantía de que nuestra comunidad es segura» y que ahora las víctimas se podrán saltar toda la «burocracia del pasado»

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La Iglesia católica de Canberra ha creado un órgano para gestionar las denuncias de abusos sexuales de manera transparente, después de que el prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano (algo así como el «ministro» de Economía de la Santa Sede), George Pell, admitiese la semana pasada que se encubrieron casos en Australia.

El arzobispo Christopher Prowse, de la archidiócesis de Canberra y Goulburn, ha recogido el testigo de Pell y reconocido que muchas de las víctimas de abusos sexuales en el pasado podrían pensar que la medida llega demasiado tarde, pero confió en que aún puedan formar parte de la solución.

Prowse ha afirmado que «lamentablemente, demasiadas víctimas han dicho que (cuando fueron a denunciar) se encontraron con una estructura de gobierno de la Iglesia defensiva y brutal que rechazó asumir responsabilidades y se les enfrentó».

En este sentido el prelado ha destacado que con esta iniciativa « nuestro objetivo es ayudar a los supervivientes con la garantía de que nuestra comunidad es segura, que realmente nos ocupamos de los niños y los más vulnerables».

El arzobispo de Canberra y Goulburn ha añadido «que nuestra dimensión espiritual no está comprometida con comportamientos delictivos e inmorales».

Encubrimiento de casos

La semana pasada, el cardenal George Pell reconoció que se encubrieron casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica australiana y admitió que debería haber hecho más ante ellos, pero negó que conociera en profundidad, encubriera o protegiera a los sacerdotes pederastas.

Pell, el más alto cargo de la Iglesia católica en declarar en casos de pederastia, testificó del 29 de febrero al 3 de marzo ante una comisión investigadora australiana sobre el tiempo que trabajó en Ballarat y la archidiócesis de Melbourne.

El arzobispo Prowse ha declarado este miércoles que las víctimas de abusos sexuales pueden ahora contactar directamente con ellos y saltarse toda la burocracia del pasado, y añadió que el nuevo cuerpo establecido lo dirige un antiguo policía, Matt Casey, y su mano derecha es una experta en derecho, Jane Cronan.

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