El Gobierno destina en plena crisis 20.319 millones a políticas feministas
«El Estado se tiene que hacer cargo de las tareas femeninas» y a ello se destinará el 0,4% del PIB
El Gobierno de coalición, sin el presidente por su viaje a Letonia, pregonó ayer dos pactos. Uno, velado, consistió en no hablar de las discrepancias que hay entre PSOE y Unidas Podemos a cuenta de la ofensiva rusa. Por dos veces Irene Montero fue preguntada por la descripción morada de los socialistas como el ‘partido de la guerra’ y por dos la portavoz Isabel Rodríguez la salvó porque era el Día de la Mujer Trabajadora y no tocaba. Luego se supo que se había acordado que Montero no contestara sobre Ucrania. Sí hubo un «especial recuerdo» compartido para las ucranianas y las rusas, «que también sufren la guerra de Putin». El otro pacto, más amable, es destinar el 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) a políticas feministas durante un cuatrienio. 20.319 millones entre 2022 y 2025 en plena escalada de precios, impuestos y crisis económica que se destinarán a más de 600 medidas. El objetivo es que la perspectiva de género atraviese cuantas políticas públicas se hagan en las administraciones, dijo Montero.
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El II Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (PEIEMH) caducó en 2016. El Ejecutivo, en concreto la ministra de Igualdad, tenía ganas de estrenar el tercero, y lo ha renovado hasta 2025 con una dotación cuatro veces superior a la edición anterior (si antes representaba un 1,1% del presupuesto no financiero, este plan supone un 4,4%). El monto es tan abultado que Montero explicó que el 91% -18.000 millones- irá a parar a bonificaciones para mejorar la vida laboral de las mujeres, fomentar su contratación y reducir la brecha salarial (que separa el sueldo masculino del femenino en un 16,5%). También se usará para acortar la brecha en las pensiones y en prestaciones por maternidad.
La demanda de tiempo
El plan para impulsar políticas feministas se compartimenta en cuatro ejes -buen gobierno, economía para la vida y reparto justo de la riqueza, vidas libres de violencia machista , y derechos efectivos para todas-. Hay uno, el segundo, en el que la ministra de Igualdad tiene especial interés y es en hacer que «el Estado se haga cargo, como corresponsable, de los cuidados del hogar». Esa «carga mental» recae principalmente en ellas, convirtiendo «la falta de tiempo para vivir en la principal demanda de las españolas», consignó la ministra.
Por ello, su plan Corresponsables, que implica la creación de una red de ludotecas y guarderías para dejar a los niños y que las madres puedan irse a tomar un café con las amigas o acudir al médico y descansar, tiene un papel estrella dentro de este montante económico. Justo en ese epígrafe es donde la ministra señaló que se fomentará que la mujer también tenga participación en la vida política y en el asociacionismo feminista, teniendo un lugar donde dejar a sus hijos mientras ejercen esa faceta más reivindicativa. La ministra se congratuló porque este plan va a servir de «hoja de ruta del Gobierno para que todas las políticas» se hagan con el prisma de igualdad, lo que evidencia «la unidad de este Gobierno en hacer del feminismo una cuestión de Estado».
En una entrevista concedida a TVE antes del Consejo de Ministros, la ministra animó a teñir de morado las calles por el 8-M , y justificó la profunda división que se exhibió ayer en varias ciudades (Granada, Sevilla y Madrid) en que «el feminismo está justo en el centro del debate político», reiteró. La dirigente del partido morado no diferencia el momento de escisión entre corrientes feministas de disensos anteriores, y ha asegurado que pese a las fricciones se va a poner a punto la «agenda para que se pueda hablar de salud menstrual y conciliación», entre otros temas. «El feminismo es el que mejor respuesta está dando a las preguntas que se hace la sociedad», concluyó.
