La familia que vivió nueve años escondida en Holanda podría haber sido retenida en contra de su voluntad
La policia está interrogando a un hombre que pagaba el alquiler de la vivienda
La policía holandesa está interrogando a un hombre que pagaba el alquiler en la granja donde en la que se encontró a seis miembros de una familia encerrados en una habitación secreta . Aparentemente vivieron allí aislados durante nueve años y la polcía duda sobre si estaban retenidos en contra de su voluntad.
Cerca de Ruinerwold, una aldea en la provincia norteña de Drenthe, se encontraron cinco hermanos , que se estima tenían entre 18 y 25 años, y un hombre que identificaron como su padre enfermo .
Se detuvo a un hombre que, según la policía, había pagado el alquiler de la propiedad, y el alcalde, Roger de Groot, aseguró que no era el padre de la familia . «El hombre aún está bajo custodia y está siendo interrogado», dijo Grietje Hartstra, portavoz de la policía de Drent.
La familia fue descubierta después de que el mayor de los hermanos, de 25 años, buscara ayuda en un café cercano. En un comunicado, la policía dijo que encontraron a la familia en un «pequeño espacio en la casa» bajo llave y que no estaba claro si estaban detenidos contra su voluntad.
Los investigadores no han hablado sobre la posibilidad de que la familia pudo haber tenido creencias apocalípticas de «fin de los días». «Hay mucha especulación en los medios sobre lo que sucedió, pero como policía tratamos con los hechos. Todavía tenemos muchas preguntas sin respuesta», dijo Hartstra.
Ninguno de los miembros de la familia estaba registrado
Se cree que la madre de los niños murió antes de que la familia se mudara a la granja holandesa en 2010, dijo De Groot. Ninguno de los miembros de la familia estaba registrado como residente en el municipio, dijo la policía.
Roelie van Dijk, una vecina, dijo que ella y su esposo habían visto a un hombre conduciendo dentro y fuera de la propiedad durante años y haciendo trabajos de construcción. Siempre mantuvo las puertas cerradas y nunca socializó , dijo. Su esposo Sjon dijo que una vez preguntó para ver cómo iban las renovaciones, pero el hombre gritó «no» y salió corriendo. «Tratamos de hacer contacto, pero siguió conduciendo. Atravesó las puertas y volvió a encerrarlos».
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