Captura del diario «The Guardian», en su página de internet
Captura del diario «The Guardian», en su página de internet - THEGUARDIAN.COM

El exdirector del «Guardian» acusa a Facebook de llevarse los ingresos en internet de la prensa

Advierte que los gigantes tecnológicos «emplean algoritmos que no entendemos» y que problema empeorará

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Alan Rusbridger
Alan Rusbridger - TWITTER DE ALAN RUSBRIDGER @ARUSBRIDGER

Alan Rusbridger, de 62 años, dirigió el diario prolaborista «The Guardian» durante veinte años, desde 1995 a mayo del año pasado. Para muchos es un héroe del periodismo, con exclusivas como las filtraciones de Wikileaks y Edward Snowden. Para otros, fue el director que sumió al periódico en enormes pérdidas, que han costado muchos despidos, con una expansión digital enormemente ambiciosa que no se ha rentabilizado. También descuidó la edición de papel, hoy muy lejos de las ventas de sus rivales nacionales ( «The Guardian» tiene una circulación media diaria de 164.000 ejemplares, frente a 472.000 del «Telegraph» y 404.000 de «The Times», diario que contra la tendencia universal creció un poco el pasado año).

El pasado mes de julio, «The Guardian» anunció unas pérdidas de alrededor de 81,9 millones de euros

En la actualidad, Rusbridger trabaja como rector del Lady MargaretHall College de Oxford, pero sigue meditando sobre su antigua profesión. En unas jornadas sobre periodismo organizadas en Londres por « Financial Times», ha acusado a Facebook de estarse apoderando de los ingresos por publicidad en internet de los diarios. Advierte además que el problema «empeorará», porque «los gigantes tecnológicos estadounidenses emplean algoritmos que no entendemos, que actúan como un filtro entre lo que hacemos los periódicos y lo que el público recibe».

En vísperas de abandonar el periódico, su equipo predijo unos ingresos de publicidad en internet equivalentes a 199 millones de euros en el siguiente ejercicio, pero al final fueron solo 97,3. Rusbridger cree que los 23,7 millones de euros de menos «nunca se materializaron porque todo se fue a Facebook».

El pasado mes de julio, «The Guardian», que el año pasado afrontó una dura reconversión, anunció unas pérdidas equivalentes a 81,9 millones de euros. Sus ejecutivos achacaron los malos resultados a la competencia de los gigantes online, Google y Facebook. Lo cierto es que los periódicos nutren muchos de los contenidos de los buscadores y las redes sociales, sin llegar a recibir nunca una contraprestación económica acorde a lo que les cuesta producir esa información. De la resolución de esa contradicción puede que dependa el futuro de la prensa.

«El periódico se ha convertido en un artículo retro-chic, como el vinilo»

En su alocución, Rusbridger volvió a predecir que los periódicos de papel desaparecerán: «Es obvio para mí que un día se apagarán las rotativas». Al final, las ediciones de papel siguen existiendo más allá de la fecha de desaparición que habían vaticinado gurús expertos en medios. Una participante en el debate le replicó diciendo que las ediciones impresas continuarán, «porque el periódico se ha convertido en un artículo retro-chic, como el vinilo».

Ver los comentarios