«Estamos eliminando partes de la naturaleza de las que dependemos»

Georgina Mace, doctora en Ecología Evolutiva, defiende la necesidad de otorgar un valor económico a la biodiversidad para garantizar su protección

Georgina Mace Errol Hewitt

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A Georgina Mace (Londres, 1953) siempre le gustaron los animales. Estudió Zoología y se doctoró en Ecología Evolutiva. Pronto entendió que incluso en la ciudad, el ser humano forma parte de la naturaleza. «No somos un elemento separado», comenta en Bilbao, donde acudió recientemente para recibir el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, en la categoría Ecología y Biología de la Conservación. Mace definió los parámetros científicos que determinan la inclusión de una especie en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y desde hace años se enfrenta al reto de cuantificar el valor de las especies, un enfoque que cree fundamental para poder proteger la biodiversidad.

-¿La biodiversidad está en crisis?

-Sí, y creo que hay una crisis de biodiversidad pendiente. No estamos en ella actualmente, todavía hay tiempo para parar lo peor, pero tenemos que hacerlo muy pronto.

-Desde que estableció los parámetros para la lista de especies en peligro, ¿cuál ha sido la evolución?

-Ha habido un aumento en el número de especies que están en la Lista Roja. En parte porque se ha trabajado para buscar esas especies en peligro, pero también porque el estado de conservación de las especies se ha deteriorado.

-¿Cuál es su principal amenaza?

-La pérdida de hábitat. Las especies están perdiendo sus territorios, los lugares donde viven, donde comen, donde tienen sus crías… y eso es porque compiten de forma directa con las personas, tanto en la tierra como en el mar.

-Un reciente informe alerta de la extinción de un millón de especies, ¿cambiaría mucho el mundo?

-Sí. Es un número predecido, creemos que sabemos cuáles van a ser algunas de esas especies, pero hay algunas que no conocemos muy bien: algunos insectos, algunos peces o invertebrados marinos… Ocurre igual cuando se convierte un bosque en una plantación, que perdemos la biodiversidad pero también hay efectos sobre las personas: hay más pestes, o las cosas que hacían los bosques -como regular el agua o proteger la tierra-, se pierden con la pérdida de biodiversidad.

-Entonces, ¿la ciencia sabe cuál es el efecto de la pérdida de especies?

-Tenemos una comprensión bastante incompleta a nivel científico, pero sabemos algunas cosas muy bien. Podemos entender que perder polinizadores pone algunos cultivos en riesgos, o que perder bosques y tierras va a afectar a la calidad de la tierra y pone en riesgo el agua. Hay muchos cambios desconocidos que van a tener efectos muy grandes.

-¿La pérdida de una sola especie puede llevar al colapso de un ecosistema?

-Quizás, pero creo que es más perder un grupo de especies. Una de las buenas cosas de la biodiversidad es que hay tanta que, cuando desaparece una especie, otra cumple con su mismo rol. Por eso hasta ahora hemos perdido muchas especies pero no hemos visto tantos efectos. Pero cuanto más continúe ese proceso, más riesgo habrá de perder a todo el grupo con un mismo rol.

-¿Se puede cuantificar el valor de una especie?

-¿En términos económicos? Es difícil. Lo que sabemos es que al no darles un valor monetario las tratamos como si no tuvieran valor, pero tienen un gran valor. A algunos les podemos poner un precio, como a los polinizadores, pero para la mayoría lo que está en riesgo es el sistema en su totalidad.

-¿Es posible alimentar a una población creciente y no sobreexplotar la naturaleza?

-Hay muchas formas en las que podemos mejorar la producción y eficacia de los alimentos y esto será en parte por lo que comemos. Probablemente tendremos que dejar de comer tanta carne, comer más grano, fruta y verdura porque son menos dañinos para el medio ambiente. La forma en la que se cultivan tendrá que cambiar también, tener cultivos en aquellos lugares donde el clima y el agua es el adecuado, donde se usen menos productos químicos...

—¿Qué medidas son fundamentales para proteger la biodiversidad?

—Hay dos cosas muy importantes. Una es dar valor a la biodiversidad, de manera formal dentro del sistema económico. Por ejemplo, que la gente tenga que pagar por los daños que causa o que los costes de recuperación y conservación se tengan en cuenta dentro de los presupuestos de una ciudad o un país. Proteger la biodiversidad no debería ser un lujo, sino la forma estándar de llevar a cabo los negocios en una ciudad o país. En segundo lugar, ya lo hemos hablado, es que hay que pensar en la biodiversidad dentro del sistema alimentario.

—¿Hace falta actualizar un pacto por la biodiversidad?

—No tenemos un buen acuerdo internacional. Hay una convención de la ONU en biodiversidad, parecida a la de cambio climático, pero no tiene compromisos formales como el Acuerdo de París. El texto es mucho más vago. El año que viene estaremos en conversaciones para acordar un nuevo compromiso de biodiversidad y llegar a un nuevo objetivo. Será muy importante.

—¿Cuál sería el acuerdo mínimo para que no fracasara?

—Hay un gran debate. Resulta difícil porque necesitas un objetivo global, por ejemplo reducir la tasa de extinción global, pero también necesitas unos objetivos para cada país, para que mantengan sus propios ecosistemas. No creo que sea un solo objetivo, sino dos o tres.

-¿El hombre ha visto la naturaleza como un problema?

-En el pasado, el éxito de las civilizaciones fue domesticar la naturaleza para hacer del mundo un lugar más fácil en el que vivir, pero ahora lo hemos llevado demasiado lejos. Estamos eliminando elementos de la naturaleza de los que dependemos.

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