Coronavirus

Las «engañosas» cifras del coronavirus en China que hacen temer una catástrofe mayor en Europa

Al margen de la fiabilidad de los datos de Pekín, Italia ha superado en fallecidos a China porque la epidemia en este país está acotada a la provincia de Hubei, que tiene 60 millones de habitantes y registra la mayoría de los 81.000 contagiados y 3.255 fallecidos, sobre todo en su capital, Wuhan

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Pablo M. Díez

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Al brutal estallido del coronavirus en Europa se suma la conmoción después de que Italia haya superado a China en número de víctimas mortales: más de 3.400 frente a 3.255. Lo peor de todo es que las cifras italianas seguirán subiendo mucho más mientras las chinas lo harán levemente porque la epidemia ya está controlada. Al menos a tenor de los datos oficiales, que muchos cuestionan porque el autoritario régimen de Pekín intentó ocultar la enfermedad al principio, cuando silenció a los primeros médicos que alertaron de su aparición en diciembre. Durante la epidemia, otros doctores también han denunciado que muchos pacientes morían de neumonía sin que se les hubiera hecho la prueba del coronavirus, por lo que no figuran en el recuento de las autoridades.

Aun así, ni el propio director de Protección Civil de Italia, Angelo Borrelli, pudo contener su «shock» cuando tuvo que anunciar que el número de fallecidos superaba a los de China, «un país que es 24 veces mayor», según informaba en ABC Ángel Gómez Fuentes. Muchos se preguntan cómo es posible que en Italia, con 60 millones de habitantes, haya más muertos que en China, el país más poblado del mundo con 1.400 millones.

Al margen de la fiabilidad de los datos que ofrece Pekín, la explicación es porque la epidemia quedó acotada desde el 23 de enero a su epicentro en Wuhan y al resto de la provincia de Hubei, que tiene casi 60 millones de habitantes y ocupa una superficie algo menor a la mitad de España. Debido a ese cierre a cal y canto de Hubei y a la paralización total de China, con prácticamente toda la población encerrada en sus casas y cuarentenas masivas en ciudades y pueblos, la epidemia no se extendió por el resto del país.

De los 81.385 contagiados y 3.255 fallecidos contabilizados hasta el jueves, 67.800 casos y 3.133 víctimas mortales se concentran en Hubei. Y, de esos, su capital, Wuhan, copa la mayoría con 50.005 infectados y 2.499 defunciones. La diferencia con la segunda ciudad más afectada de la provincia, Xiaogan, es enorme: 3.518 contagiados y 128 fallecidos.

Gracias a las medidas draconianas de las autoridades, la incidencia de la enfermedad ha sido muy pequeña en megalópolis como Pekín , que sufrió 491 infectados y ocho fallecidos, o Shanghái , con 371 casos y solo tres muertos. Fuera de Hubei, la ciudad más afectada fue Cantón (Guangzhou), con 1.395 contagiados y ocho víctimas mortales. Unas cifras muy alejadas del infierno que el coronavirus desató en la ciudad de Wuhan, que tiene unos once millones de habitantes y donde sus hospitales quedaron totalmente colapsados por la avalancha de enfermos. Lo mismo está ocurriendo ahora en Italia y España, donde ciudades como Bérgamo o Madrid podrían sufrir una catástrofe incluso peor.

Debido a sus casi 60 millones de habitantes, el escenario de Hubei es fácilmente repetible en los países grandes de Europa, donde cualquier capital con la epidemia disparada es un Wuhan en potencia. Por ese motivo, las cifras chinas son tan peligrosamente «engañosas», ya que no se refieren a todo al país sino, principalmente, a dicha ciudad.

Muchos expertos dudan de ellas por la habitual opacidad de Pekín, que intenta ocultar o minimizar cualquier información sensible que socave la imagen del Partido Comunista y del presidente Xi Jinping. Según denuncia un médico de Wuhan a la agencia de noticias japonesa Kyodo, las cifras se manipularon durante su visita el día 10 para celebrarla como una victoria ante la epidemia. Además de dar de alta a enfermos no recuperados, se dejaron de hacer pruebas y ese día no se detectaron contagios nuevos por primera vez desde el estallido de la epidemia. «No se puede confiar en el recuento del Gobierno» , asegura a Kyodo el doctor, que trabaja en un centro de cuarentena y oculta su identidad por seguridad.

De igual modo, y según informa «Financial Times» , Taiwán critica a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por no tener en cuenta su aviso de diciembre sobre los contagios entre humanos que ya había en Wuhan, que al parecer sus médicos habían sabido por sus colegas en dicha ciudad. Como Taiwán no pertenece a la OMS por las presiones de Pekín, que reclama su soberanía y veta su presencia en foros internacionales, su advertencia fue desoída. Hasta el 20 de enero China no reconoció las transmisiones de la enfermedad entre personas, perdiéndose así un mes para actuar que podría haber impedido la pandemia que ahora azota a todo el planeta.

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