Las emisiones de dióxido de carbono del transporte aéreo se dispararon un 80% entre 1990 y 2014

Un informe de la Comisión Europea estima que hasta 2035 habrá un incremento adicional del 45%

Madrid Actualizado: Guardar
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La Comisión Europea (CE) ha publicado este viernes su primer informe medioambiental s obre el transporte aéreo en la Unión Europea (UE), entre cuyas conclusiones ha destacado que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de este sector aumentaron un 80% entre 1990 y 2014. Además se prevé que se incrementen en un 45% adicional hasta 2035.

Esta evaluación, elaborada por la CE en colaboración con la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), la Agencia Medioambiental Europea (EEA) y Eurocontrol, se centra en el impacto climático de la aviación en relación también a sus emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y ruido. En concreto, señala que las emisiones de NOx se han duplicado en el periodo de referencia y se prevé que sigan creciendo otro 43% entre 2014 y 2035.

En cuanto al ruido, pese a que los avances tecnológicos y de diseño han permitido una reducción general de cuatro decibelios en una década, la realidad es que este proceso se ha ralentizado a dos decibelios en los últimos tiempos y la previsión es que se mantenga este ritmo en el futuro.

2,5 millones de personas expuestas

El informe de la Comisión calcula que entorno a 2,5 millones de personas se vieron expuestas al ruido de la aviación en 45 grandes aeropuertos europeos en 2014, una proporción que se espera que suba otro 15 % hasta 2035.

Bruselas ha concretado también que en la línea del impacto medioambiental, también el número de vuelos ha crecido en un 80% entre 1990 y 2014, y aumentará un 45% más hasta 2035, con una media de antigüedad de las areonaves de 10 años en 2014.

La red aérea europea gestiona una media de 28.000 vuelos y 2,5 millones de pasajeros al día, según este informe, que también alerta de que, a menos que se tomen medidas, unos 20 grandes aeropuertos europeos se verán congestionados en 2035 y sufrirán impactos medioambientales por el aumento del tráfico aéreo.

El sistema europeo de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) ha cubierto hasta la actualidad todos los vuelos internos de la UE, lo que contribuirá a una reducción de 65 millones de toneladas de CO2 entre 2013 y 2016 entre aviación y otros sectores.

Competitividad y sostenibilidad

«La principal ambición de la Comisión Europea es reforzar la red de valor del transporte aéreo de la UE con el fin de mejorar su competitividad y hacer que el sector sea más sostenible», ha señalado la comisaria europea de Transporte, Violeta Bulc, en el informe.

Bulc ha considerado que la tarea de encontrar muchas de las soluciones radica tanto en la industria como en los reguladores, que tienen la responsabilidad de proporcionar un marco reglamentario adecuado.

El informe hace referencia, por otro lado, a los modelos de transporte público sostenible entre aeropuertos y núcleos urbanos, y pone como ejemplo en concreto el aeródromo de El Prat de Barcelona, que gracias al apoyo de la UE lanzó un servicio de autobuses públicos para facilitar los desplazamientos a la ciudad.

Este informe ha sido elaborado con el objetivo es ofrecer una base objetiva sobre la situación del sector que guíe las decisiones políticas que deben tomarse este año, sobre todo la adopción a nivel internacional de las primeras normas de CO2 para aviones y las discusiones sobre un mecanismo basado en el mercado global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

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