La Academia China de Ciencias han logrado producir ratones sanos con dos madres que luego tuvieron su propia descendencia normal. También con dos padres pero éstos solo sobrevivieron un par de días.
Lo han conseguido «utilizando células madre embrionarias haploides con supresiones de genes». Esa ha sido la clave del éxito ya que esas células contienen la mitad del número normal de cromosomas y ADN de una sola madre.
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