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Johnson dice que el NHS tendrá que usar ventiladores antiguos de los que se usan en los países en desarrollo
El Gobierno británico ha enviado a Jaguar, Rolls Royce y a otras industrias para que fabriquen respiradores médicos por el coronavirus
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El gobierno del primer ministro británico Boris Johnson quiere, por encima de todo, retrasar la llegada del pico del coronavirus a la nación , con el fin de tener tiempo de que el sistema nacional de salud, el NHS por sus siglas en inglés, esté lo mejor preparado posible.
Según algunos medios británicos, el premier mantuvo ayer una reunión online con varias empresas, a quienes les ha dicho que el gobierno les comprará todos los respiradores que sean capaces de fabricar . Según Matt Hancock, el secretario de salud, esta compra es urgente para lidiar con el aumento de pacientes que necesitarán de estos aparatos. El Reino Unido tiene actualmente cerca de 5.000 ventiladores, pero serán necesarios muchos más si la enfermedad golpea a la nación del mismo modo que lo ha hecho en otros países.
El periódico «The Times» dice que tanto Johnson como el ministro portavoz Michael Gove pidieron ayuda con el diseño, adquisición, montaje, pruebas y envío de ventiladores como parte de un esfuerzo nacional para construir tantos como sea posible, además en tiempo récord. El Gobierno calcula que el pico de la enfermedad se producirá en Reino Unido dentro de unas diez semanas , aunque el tiempo podría variar.
El grupo comercial «Make UK», que está ayudando al gobierno a coordinar sus planes, aseguró que es factible aumentar la producción utilizando un sistema de «fabricación por contrato», donde las empresas toman patentes y diseños de productos y los hacen para otras compañías, pero advirtió de que es probable que haya «serios problemas» en el abastecimiento de los componentes electrónicos de las máquinas.
Esto sería necesario ya que solo hay una fábrica en el Reino Unido que todavía fabrica ventiladores y su capacidad es baja . «El gran problema es obtener los componentes. Se requieren muchos productos electrónicos que no fabricamos aquí e importar productos claramente no es fácil en este momento», afirmó.
Esta dificultad hace que sea más sencillo fabricar o restaurar ventiladores mecánicos, menos «complejos» , que no requieren electricidad y que se usan por ejemplo en instalaciones militares en países en desarrollo, por lo que Johnson advirtió que «es posible que el NHS deba depender de los viejos ventiladores que generalmente se usan en los países en desarrollo». Y es que según David Delpy , miembro de la Real Academia de Ingeniería, «en las últimas dos décadas, muchos de estos ventiladores mecánicos han sido recolectados, a menudo por organizaciones benéficas, y donados a partes menos desarrolladas del mundo, donde es posible que no haya una garantía de energía eléctrica continua».
Según Delpy, «es posible que todavía algunos estén almacenados y puedan ser restaurados rápidamente, siempre y cuando tengan la garantía adecuada y se cubran las responsabilidades de los proveedores, lo que puede requerir una legislación de emergencia».
Empresas como Dyson, Siemens UK y Unipart están valorando si pueden ayudar. Pero Craig Thompson, jefe de productos de la compañía de dispositivos médicos Penlon, se mostró pesimista: «La idea de que una compañía de ingeniería pueda fabricar rápidamente dispositivos médicos y cumplir con todas las reglas no es realista debido a la gran carga de estándares y regulaciones que deben cumplirse».
Petición a Jaguar o Airbus, entre otras
Por otra parte, el Gobierno británico ha enviado a Jaguar Land Rover, Rolls Royce y a otras sesenta industrias para que aprovechen sus instalaciones, temporalmente paralizadas por el coronavirus, para que fabriquen respiradores médicos .
Según adelanta «The Guardian» y confirmaron posteriormente fuentes oficiales de Downing Street, grandes compañías, incluida también Airbus, han recibido el encargo de fabricar más de 20.000 ventiladores de manera urgente.
«Las empresas pueden participar en cualquier parte del proceso productivo: diseño, producción, montaje, prueba y distribución», según explicó un portavoz del Ejecutivo británico.
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