La composición del suelo del túnel de Julen invita a la esperanza

Los geólogos dicen que si ha caído piedras de pizarra puede haber corrientes de aire y el pocero que hizo el agujero habla de un derrumbe previo de unos 30 metros

Así es Julen, el niño que cayó a un pozo el pasado domingo, según sus familiares y amigos

Antonio Sánchez, de la empresa Triben, hizo la perforación en la finca privada FRANCIS SILVA

J. J. MADUEÑO

La composición geológica de la Sierra de Totalán invita a los expertos a la esperanza, siempre y cuando las labores de rescate se agilicen. Según José Antonio Berrocal , presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, el niño podría estar debajo de un amasijo de rocas por la composición del terreno. En los huecos de esas piedras de pizarra habría oquedades por las que discurrirían corrientes aire, que le darían oxígeno al pequeño Julen . «Es la única opción por la que podríamos hablar de uno de esos milagros que se producen en este tipo de situaciones», recuerda Berrocal.

Si el niño al caer arrastró piedras, podría haber esperanza. Sin embargo, si es todo arena o pizarra molida, como la que sacó la empresa cuando hizo la perforación. Berrocal asegura que se debe actuar con celeridad para que esta historia tenga final feliz y lamenta que la lentitud de las actuaciones.

El presidente de los espeleólogos andaluces, José Antonio Berrocal FRANCIS SILVA

Antonio Sánchez, constructor del pozo donde se busca al pequeño Julen de dos años, a segura que dejó el agujero tapado con una piedra de unas dimensiones superiores al hueco por el que se habría colado el niño. «No tenía agua y lo dejamos cerrado, pero el propietario lo ha destapado», explicó el empresario, que dirige desde hace 40 años la compañía Triben de perforaciones.

El pocero asegura que el hoyo no estaba como lo dejó y que siempre sellan este tipo de obras «para que no se caiga ningún animal, ni nada». «En este caso ha sido una persona», lamenta el constructor, que acudió a la finca para asesorar a los equipos de rescate.

El constructor explica como se hizo el sondeo para buscar agua hace un mes, pero no se halló nada. Entonces decidieron desecharlo. «Quitamos el tubo para asegurar el pozo mientras trabajamos y eso produce un derrumbamiento», explica Sánchez, que dice que en el momento de quitar el tubo de seguridad se produce un desplome de unos 20 o 30 metros de pizarra.

Ante esto, asegura que ha sido la familia la quitó la piedra que cubría la oquedad y movió unos 5.000 kilos de tierra que había junto al sondeo que hizo su empresa hace un mes aproximadamente. «No estaba como lo dejé, alguien tuvo que quitar la piedra, se abrió una zanja y el pozo quedó al descubierto», concluyó Sánchez.

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