La hamburguesa es mejor pedirla sin pan
La hamburguesa es mejor pedirla sin pan - ABC

La comida rápida también puede ser sana

La nutricionista Jackie Lynch publica «The Right Bite», donde aporta consejos para comer hamburguesas o pizzas de una forma más saludable

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La comida rápida es tan amada como conocida por aportar un número excesivo de calorías al ingerirla. Tanto la pizza, la hamburguesa, la comida india o la china aportan tanto placer al paladar como grasas. Pero esta concepción podría cambiar. La nutricionista Jackie Lynch, autora del libro «The Right Bite», ha revelado cómo poder consumir estos alimentos sin sentirse culpable o dañar nuestra salud.

«La comida rápida debe ser ingerida con precaución si se quiere mantener una dieta sana», dice. «Tiende a ser alta en azúcares y suele estar refinada con carbohidratos que provocan un aumento de peso, contiene grasas saturadas perjudiciales para el corazón y tanta sal que puede aumentar la presión sanguínea», explica.

Pero, señala que «alguna comida rápida sí contiene realmente sorprendentes beneficios para la salud».

Por eso, esta nutricionista aconseja escoger la comida con cuidado.

Cantidades e ingredientes

Una hamburguesa grande, con patatas medianas y un refrsco contiene casi 1.000 calorías, es decir, casi la mitad de la energía recomendada para las mujeres.

Por ello, Lynch recomienda tomar una hamburguesa sin pan (solo la carne), ya que este tiene hasta dos cucharillas de azúcares añadidos. «O al menos escoger una hamburguesa básica en vez de una con queso. Contiene mucho menos azúcar, grasas saturadas y calorías», aconseja.

«Mantén la porción de patatas al mínimo, las grandes tienen 439 calorías, mientras que las pequeñas suman 230 por porción» y aclara que «tan solo tres rodajas de pepperoni picante sobrepasan el límite recomendado de sal».

En cuanto a las pizzas, «añadir pimiento, champiñones, cebollas o espinacas pueden aumentar el cotenido de fibra para ayudar a neutralizar el exceso de azúcar, y, además, contienen antioxidantes sanos, vitamina B y magnesio para ayudar a la función inmune y aumentar los niveles de energía», afirma la nutricionista.

Tan solo cuatro piezas de pollo frito pueden llegar a reunir 900 calorías y facilitan que se llegue al número de calorías recomendado de una forma rápida. «Comer mucho pollo frito con salsas está asociado a un incremento en el riesgo cardiovascular como la alteroesclerosis, es decir, cúmulos de grasa en los depósitos de las arterias», explica Lynch.

«Lo ideal es que el pollo no esté frito. Algunos restaurantes ofrecen una versión a la plancha, que puede distar 100 calorías en la pechuga y las alas y los muslos y 50 de las alas. También reduce a la mitad el contenido en grasas saturadas. Si no, puede reducirse el número de piezas», señala. Aconseja, a su vez, no comerse la piel que recubre el pollo si se quieren reducir las grasas.

Comida india y china

La comida india no tiene por qué estar considerada como «comida rápida». Sus ingredientes básicos son sanos, como la carne picante, el pescado, las verduras, las especies, el ajo o el jengibre, los cuales ayudan al proceso de la digestión y tienen propiedades antibacterianas.

El problema está en que muchas veces, los platos indios vienen acompañados de salsas cremosas y azucaradas que no se corresponden con la comida original, como indica Lynch. «Una base de plato con tomate como el 'rogan josh' es una buena opción que contiene menos de la mitad de las grasas saturadas y muchas menos calorías, 435».

Lynch aconseja probar un plato principal de verduras en vez de uno de arroz o pan. Los platos de patata como el «sag aloo» (con espinacas) o «aloo gobi» (con coliflor) son una buena forma de incluir almidón sin tener que recurrir al arroz. Otro consejo es preparar el arroz marrón en casa, porque contiene ocho veces más fibra que el blanco.

En cuanto a la comida china, lo malo es cuando se anuncia como «crujiente». «Cualquier cosa que sea crujiente tiende a ser frito, lleno de grasas y calorías» asegura Lynch. «Escoger una 'chop suey' o algo similar es la mejor opción. Se obtienen los mismos beneficios que con el jengibre y las salsas con base de ajo mientras que se mantienen las calorías y las grasas en niveles bajos».

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