Baleares pedirá pruebas diagnósticas a los viajeros procedentes de la Península a partir del 20 de diciembre

Armengol anuncia que los posibles incumplimientos podrán ser sancionados con multas de hasta 3.000 euros

Baleares pedirá pruebas a los viajeros de la Península EFE

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La presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol, ha anunciado este viernes que Baleares pedirá pruebas diagnósticas de Covid-19 a los viajeros procedentes de la Península a partir del próximo 20 de diciembre. Los posibles incumplimientos podrán ser sancionados con multas de hasta 3.000 euros. Armengol ha comparecido en rueda de prensa tras la reunión que ha mantenido previamente con el presidente de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres, vía telemática.

La nueva disposición del Ejecutivo regional distingue entre tres grupos de pasajeros : turistas procedentes de la Península, visitantes que llegan a las Islas por un motivo justificado y residentes. Cabe recordar que desde el pasado 23 de noviembre los turistas internacionales que visitan el Archipiélago tienen que presentar una PCR negativa hecha en las 72 horas previas a su llegada. A partir del 20 de diciembre, los turistas procedentes del resto de España también tendrán que entregar una PCR negativa, exponiéndose a una multa de hasta 3.000 euros en caso de no presentarla, así como a tenerse que hacer una prueba al llegar.

Armengol ha aclarado que las citadas pruebas PCR no se exigirán a los turistas provenientes de comunidades autónomas que tengan una incidencia acumulada del virus inferior a 150 casos por 100.000 habitantes . Para determinar cuáles serán esas comunidades, se tomarán como referencia los datos oficiales que publica periódicamente el Ministerio de Sanidad. Esa relación de comunidades autónomas se revisará cada 15 días y se publicará en la página web del Govern.

Otros pasajeros

En cuanto a los pasajeros que lleguen con un motivo justificado de comunidades autónomas que tengan una incidencia acumulada del virus superior a 150 casos por 100.000 habitantes, no sólo tendrán que firmar una declaración responsable como el resto de viajeros, sino que también deberán justificar el desplazamiento. A estas personas se les exigirá una prueba de antígenos al llegar al aeropuerto o al puerto, o se tendrán que someter a una cuarentena de 10 días.

En el caso de los residentes que provengan de comunidades autónomas que tengan una incidencia acumulada del virus superior a 150 casos por 100.000 habitantes, se les ofrecerán tres opciones, en concreto, la de hacerse una PCR en origen en las 72 horas anteriores a su llegada de manera gratuita —que asumirá el Govern—, la de hacerse la prueba al llegar o en el centro de salud, o la de cumplir una cuarentena de 10 días en su casa.

La mandataria balear ha puntualizado que habrá varias excepciones, incluso en relación a aquellas comunidades con una incidencia acumulada por encima de los 150 casos. Así, no tendrán que hacerse una prueba PCR los residentes que hayan salido de Baleares 72 horas antes de su vuelta, los transportistas de mercancías, las tripulaciones de barcos y aviones, y los viajeros relacionados con competiciones deportivas federadas. Quedarán también exentos los niños menores de seis años. Todas las medidas anunciadas este viernes por Armengol se mantendrán vigentes como mínimo hasta el 9 de mayo del próximo año, fecha en que finalizará el actual estado de alarma.

Restricciones horarias

Por otra parte, cabe recordar que desde ayer el toque de queda en Mallorca se inicia a las 22.00 horas , en lugar de a las 00.00 horas, debido al incremento de contagios de Covid-19 registrados en la isla mayor del Archipiélago en la última semana. Armengol explicó el pasado miércoles que la incidencia acumulada a 14 días en Mallorca era en esa fecha de 260 casos por 100.000 habitantes, mientras que la tasa de positividad llegaba al 6,37%.

La citada medida horaria restrictiva se mantendrá en principio hasta el próximo 21 de diciembre , fecha en la que se hará una nueva evaluación de la situación epidemiológica en Mallorca. En cualquier caso, las patronales del sector de la restauración han expresado ya su preocupación por las posibles consecuencias negativas del adelanto del toque de queda, que previsiblemente supondrá una menor afluencia de clientes y la cancelación de reservas.

El Govern también acordó prohibir a partir de ayer la actividad en el interior de los bares, los restaurantes y los establecimientos de juego de los municipios mallorquines de Lloseta, Muro y Sóller, en donde los casos de coronavirus han aumentado de manera significativa en estos últimos días. Una medida idéntica se había aprobado ya la pasada semana en el municipio de Sa Pobla.

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