Alemania facilita la caza del lobo

La nueva normativa trata de frenar la destrucción de las explotaciones ganaderas

Batida de cazarores para abatir lobos ABC

ROSALÍA SÁNCHEZ

En el siglo XIX, Alemania masacró hasta la extinción su población de lobos y por eso, en 2001, el país celebró el nacimiento de la primera camada de lobos en el país desde hacía más de un siglo. Pero en solo 18 años se han multiplicado hasta registrarse 73 manadas que se expanden sobre todo en zonas de entrenamiento militar, en las que la caza está supervisada directamente por las autoridades federales.

Los estragos que están causando en las explotaciones ganaderas próximas a estas zonas, a las que acuden en expediciones de caza y destrucción, ha llevado al Ministerio de Agricultura alemán a presentar una nueva normativa que permitirá abatir más fácilmente a los lobos.

La ministra Svenja Schulze ha anunciado que la nueva regulación permitirá separar de manera legal a un lobo individual de su manada y cazarlos «para evitar daños adicionales a los ya existentes, tanto para los propietarios de ganado como para personas que mantienen animales». De lo contrario, ha explicado «existe el peligro de que haya que interrumpir la cría de ganado en ciertas regiones y que ya no sea posible el pastoreo de ovejas».

Hasta ahora, en la ley de protección de la naturaleza se hablaba de daños «considerables», como requisito para abatir un lobo, y los agricultores podían obtener una compensación por los animales de granja víctimas de lobos, así como subsidios para cercas eléctricas para ayudar a mantenerlos lejos. Con esta modificación, los pastores podrán disparar solamente si perciben un «amenaza» y podrán seguir recibiendo compensaciones.

Debates parlamentarios

En comisiones parlamentarias especiales y también entre varios ministerios se han discutido intensamente estas nuevas medidas para la protección del rebaño. El hecho de que el lobo regresara a Alemania es bienvenido, pero el aumento de la población de lobos y los crecientes ataques a las ganaderías justifican la nueva regulación.

Esta norma permite disparar a los lobos sin cumplir demasiados requisitos y ha levantado quejas de organizaciones medioambientale s y animalistas, pero no son consideradas suficientes, sin embargo, por la Asociación de Agricultores Alemanes.

«Deben tomarse urgentemente más medidas», ha reclamado su vicesecretario general, Udo Hemmerling , «es necesario un límite numérico nacional», que también debe ser organizado y respetado a nivel regional. «En determinadas regiones deben impedirse a largo plazo las manadas de lobos en razón del número de habitantes y del turismo o para asegurar la tenencia de animales de pastoreo y la actividad económica relacionada con el turismo», ha reclamado.

«Solamente con la construcción de vallas y otras medidas de obstrucción para proteger al ganado no se puede lograr la coexistencia de lobos y ovejas, cabras, vacas, caballos y animales salvajes en los pastizales», ha añadido.

Modificar leyes

En el caso de Noruega, Finlandia, Suecia o Rumanía, se permite también la caza de lobo debido a las necesidades de los ganaderos y porque el lobo ha dejado de ser considero una especie en peligro de extinción. En Alemania la población de lobos aumenta a un ritmo superior al 36% anual, según un estudio publicado en la revista Conservation Letters y del que se hace eco Science.

Esta nueva normativa viene a modificar las leyes de protección de la biodiversidad legisladas en los años 80 y 90. Desde entonces y hasta hoy, el abandono de los entornos rurales y de las tierras de cultivo ha supuesto una gran ventaja para estos animales, de manera que, a finales de los 90, los lobos comenzaron a retornar al país desde los bosques de Polonia.

Durante varios años solo eran detectados ya muertos a manos de un cazador o por un atropello, pero tras su regreso han sido capaces de adaptarse a nuevos entornos y ha hecho gala de su gran carácter explorador de nuevos territorios. Según los resultados del citado estudio, la primera pareja de lobos que se encuentra en un nuevo estado lo hace siempre en territorio de entrenamiento militar , así como la segunda y normalmente también la tercera. Después de eso, las siguientes parejas se van adentrando en áreas civiles protegidas y otros hábitats.

A día de hoy, explica Ilka Reinhard t, bióloga del Instituto Alemán de Monitorización e Investigación del Lobo, la caza ilegal no es una gran amenaza para las poblaciones de lobos, que son lo suficientemente numerosas en la mayoría de las regiones de Alemania donde están presentes como para soportar algunas muertes puntuales, pero sí que ha podido ser un impedimento para que las primeras parejas que llegaron se asentasen en reservas naturales civiles.

Asuntos político

Según los cálculos de ministerio, más de 600 lobos recorren en la actualidad el cinturón del norte desde la frontera con Polonia y la República Checa hasta la frontera holandesa. Solamente en 2016, los lobos mataron a más de 1.000 animales de granja y los granjeros se quejan de que sus crías son masivamente destrozadas por las manadas.

La ministra de Agricultura, Julia Kloecker, instó el mes pasado a su colega de Medio Ambiente, Svenja Schulze, un cambio en las reglas que protegiese mejor las explotaciones ganaderas, insistiendo en que la gestión del lobo « es un problema político ». El asunto formó parte incluso de las arduas negociaciones para el acuerdo de gran coalición que permitió a Angela Merkel formar gobierno con los socialdemócratas.

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