El Papa Francisco reza durante su visita a la «Zona Cero» del 11-S
El Papa Francisco reza durante su visita a la «Zona Cero» del 11-S - afp

El Papa reza en la «Zona Cero» por las víctimas y por la reconciliación

Judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas y sijs en una plegaria común por el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001

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El Papa Francisco ha convertido el viernes la llamada «Zona Cero», el lugar de una gran tragedia, en escenario de una plegaria común de las grandes religiones por la paz.

La presencia amigable de los líderes religiosos en los cimientos de las desaparecidas Torres Gemelas para rezar en sus respectivas lenguas sagradas aportaba esperanza desde el momento en que el rabino Elliot Cosgrove y el imán Khalid Latif, se dieron un abrazo antes de dirigir los rezos. Eran judíos, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas y sijs, unidos para rezar juntos.

El lugar donde perdieron la vida 2.896 personas inocentes, incluidos muchos bomberos, policías y enfermeros, es muy adecuado para rezar por la reconciliación. El paso de los años desde aquel 11 de septiembre de 2001ha ido cerrando heridas aunque no compense las ausencias en tantas familias de 80 nacionalidades.

En su oración inicial, Francisco ha afirmado que «nos reunimos en este terreno sagrado» para rezar por todas las víctimas, incluidas las del Pentágono y del cuarto avión, que se estrelló en Pennsylvania.

En su discurso final, pronunciado en español, el Papa se refirió al sobrio memorial de las víctimas con la silueta de los cimientos de las Torres: «El agua que vemos correr hacia ese centro vacío nos recuerda todas esas vidas que se fueron. El agua cayendo es símbolo también de nuestras lágrimas. En este lugar lloramos la pérdida injusta y gratuita de inocentes».

Francisco mencionó que «hace unos minutos encontré a algunas de las familias de los primeros socorristas caídos en servicio, y pude constatar una vez más cómo la destrucción nunca es impersonal, abstracta o de cosas; tiene rostro e historia, es concreta, posee nombres». Todos ellos, los 2.896, figuran escritos en el memorial.

El Papa ha añadido, emocionado, que «en el momento de mayor dolor, sufrimiento, ustedes fueron testigos de los mayores actos de entrega y ayuda. Los bomberos de Nueva York entraron en las torres que se estaban cayendo sin prestar tanta atención a la propia vida».

También subrayó la presencia «de los líderes que representan las muchas tradiciones religiosas que enriquecen la vida de esta gran ciudad. Espero que sea un signo potente de nuestras ganas de compartir y reafirmar el deseo de ser fuerzas de reconciliación, fuerzas de paz».

Y concluyó invitando a «pedir al cielo el don de empeñarnos por la causa de la paz», de modo que el recuerdo de las víctimas «se hará presente cada vez que luchemos por ser profetas de construcción, profetas de reconciliación, profetas de paz».

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