El Papa critica los tópicos «ofensivos» sobre «la mujer tentadora»

Con las palabras del Génesis en la mano, el Papa Francisco ha hecho notar el miércoles que «Dios constituye la mujer como una barrera protectora frente al mal por todas las generaciones, y eso significa que la mujer lleva una bendición especial y secreta para proteger sus criaturas del maligno».

El Santo Padre se refería a los pasajes de «la enemistad entre la mujer y la serpiente (el demonio)» y a «la Mujer del Apocalipsis que corre a esconder su hijo del Dragón».

Ante unos cincuenta mil participantes en la audiencia general, el Papa ha subrayado la profundidad de ese papel protector –desde la primera mujer del Génesis hasta la última del Apocalipsis- pues, según dijo, «existen muchos lugares comunes, a veces incluso ofensivos, sobre la mujer tentadora que incita al mal».

Francisco insistió en que «en cambio, hay espacio para una teología de la mujer que esté a la altura de esta bendición de Dios para ella y para todas las generaciones».

El Papa anunció que la catequesis de este miércoles será la última sobre el matrimonio y la familia «pues estamos en vísperas de acontecimientos muy bonitos e importantes, el Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia y el Sínodo de Obispos sobre la familia en Roma».

Familia frente a «tecnocracia»

El Santo Padre hizo notar que en el matrimonio, el hombre y la mujer protegen a la familia «frente a una sociedad regida por la tecnocracia económica, donde la subordinación de la ética a los beneficios dispone de medios ingentes y de un apoyo mediático enorme».

La solidez familiar es la barrera que protege frente a «tantos ataques, destrucciones y colonizaciones como las del dinero y de las ideologías que amenazan el mundo».

Según el Papa, «en la alianza conyugal-familiar entre el hombre y la mujer, la gramática generativa es el ‘nudo de oro’ en la sabiduría creadora de Dios que ha confiado a la familia no sólo el cuidado de sí misma sino el emocionante proyecto de hacer ‘doméstico’ el mundo».

Francisco añadió que «la familia de los pueblos de la tierra» debe caminar en armonía e invitó a «toda persona de cualquier pueblo, nación o religión a caminar con nosotros. Sera nuestro hermano y nuestra hermana sin hacer proselitismo. Caminaremos juntos bajo esta bendición de Dios que nos ha hecho hermanos».

El Papa concluyó el encuentro enviando saludos al pueblo cubano y al pueblo norteamericano, que visitará durante diez días a partir del próximo sábado.