Los aerogeneradores están a 20 kilómetros de la costa
Los aerogeneradores están a 20 kilómetros de la costa - ABC
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La tecnología eólica española conquista la costa británica con un nuevo parque marino

Iberdrola inaugura un parque con 108 turbinas de última generación en el mar de Irlanda

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En las aguas del mar de Irlanda, a unos 20 kilómetros de la costa de Barrow-in-Furness, se yerguen infinitas hileras de imponentes molinos de viento que aguantan estoicamente el azote de las olas. Este pueblo de 50.000 habitantes, situado en el noroeste de Inglaterra, se ha vanagloriado durante años de ser unos de los grandes centros industriales en Reino Unido. Ahora, puede presumir de ser la puerta de entrada al primer gran parque eólico marino de la compañía española Iberdrola.

La multinacional eléctrica, a través de su filial británica Scottish Power, y en alianza con la danesa Dong Energy, inauguraron ayer un macroproyecto de 2.000 millones de euros que pone de manifiesto el impulso de la energía eólica marina. El complejo, West of Duddon Sands, se describe con unas cifras escalofriantes.

Cubre un área de unos 67 kilómetros cuadrados, el equivalente a más de 7.000 campos de fútbol, sobre la que se erigen 108 turbinas de última generación, capaces de generar cada una 3,6 megavatios que alimentan en su conjunto a 300.000 hogares británicos.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, y el ministro de Energía y Cambio Climático británico, Ed Davey, presionaron ayer el botón que marcó el encendido oficial de las turbinas.

Dos meses antes del plazo

«Estoy orgulloso porque un proyecto de esta envergadura se ha hecho en el tiempo previsto, dos meses antes del plazo, y económicamente dentro del presupuesto, lo cual es un auténtico éxito, teniendo en cuenta que es el primero que hemos construido con estas características», explicó Galán a la prensa española tras el acto de inauguración.

A pesar de que los aerogeneradores emplazados en el mar proporcionan el doble de energía que los terrestres, también representan una serie de retos tanto en su fase de construcción como en el mantenimiento.

Turbinas de 80 metros mar adentro

El principal escollo reside en la dificultad técnica de levantar turbinas de hasta 80 metros de altura a decenas de kilómetros mar adentro. Su instalación requiere aguas con poca profundidad que no dificulte o impida la cimentación. Y ello deja fuera de juego a la España del Quijote, obsesionado con los molinos. La plataforma continental se hunde cientos de metros a poca distancia de las playas españolas.

Las aguas que rodean tanto las costas de Reino Unido como las de Alemania presentan una profundidad muy favorable, son las más favorables para la construcción de parques eólicos marinos.

Energía a partir de 2017

Iberdrola ya trabaja en el parque de Wikinger, situado en aguas alemanas del mar Báltico y que contará con una capacidad instalada de 350 MW. Está previsto que suministre energía a más de 400.000 hogares a partir de 2017. El otro gran proyecto de la compañía se queda de nuevo en Reino Unido, en las costas de East Anglia. Su puesta en marcha está previsto para 2019-2020.

Tan importante es generar la energía como luego almacenarla y distribuirla. La producción del parque de Barrow se recoge en una subestación offshore (mar adentro) donde se eleva el voltaje. Posteriormente, mediante 300 kilómetros de cables submarinos que alcanzan la costa se exporta hasta el centro de Heysham, punto de conexión a la red eléctrica del Reino Unido.

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