En busca de los anticuerpos neutralizantes del ébola en la sangre de Teresa Romero

Que el sistema inmune de Teresa Romero ha generado anticuerpos en su dramática batalla contra el ébola es una realidad. «Las pruebas de inmunofluorescencia realizadas en Alemania con su suero, lo han confirmado», explica a ABC José Manuel Echevarría, jefe de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III. «El problema es que de todo el conjunto de la respuesta inmune generada por Teresa, solo los anticuerpos neutralizantes protegen al cuerpo si entra de nuevo en contacto con el virus. Son estos anticuerpos los responsables de que alguien que haya pasado, por ejemplo, el sarampión, quede inmunizado contra él o de que cuando se le administren a otra persona que no lo ha sufrido nunca, le protejan igualmente», señala Echevarria.

Los expertos saben que este virus hemorrágico es muy similar genéticamente al del sarampión, y por lo tanto creen que su comportamiento no tiene por qué romper las pautas básicas de la virología. Pero nunca se ha comprobado en laboratorio porque esta enfermedad no ha preocupado a Occidente hasta que salió de África hace un par de meses. A esto, hay que añadir que su estudio es muy complejo porque trabajar con el virus vivo exige unas instalaciones de máximo nivel de bioseguridad (BSL4), que pocos países tienen (España no es uno de ellos).

Por eso es en Lyon y Hamburgo donde se está analizando la evolución de la respuesta inmune de Teresa y la ayuda que los antivirales han podido prestarle para conseguir reducir a cero la viremia.

Teresa no solo podría ser un arsenal de anticuerpos neutralizantes contra el ébola sino también una auténtica base de datos viviente con los secretos mejor guardados del ébola.