Un sanitario con el equipo de protección individual asomado a una ventana del Hospital Carlos III
Un sanitario con el equipo de protección individual asomado a una ventana del Hospital Carlos III - reuters
Ébola

El mayor riesgo de Teresa son las secuelas del virus en sus pulmones

La carga viral «ha bajado mucho», indican fuentes sanitarias aunque sigue preocupando uno de sus órganos vitales

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La auxiliar de enfermería Teresa Romero ingresada en el Hospital Carlos III el pasado lunes 6 por haberse contagiada de ébola al tratar con el religioso García Viejo pasó una mala noche (el sábado) debido a una insuficiencia respiratoria que la obliga a respirar ayudada de una mascarilla de oxígeno.

Ello no ha impedido que el comité especial para la gestión de la enfermedad creado por el Gobierno hablara del estado de salud de Teresa con optimismo. «Hay altas esperanzas del control de los síntomas», aseguró ayer el portavoz del comité, Fernando Simón, coordinador del centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad.

Cautela sobre el pronóstico

Y es que la carga viral de Teresa «se ha reducido mucho», aseguraron fuentes sanitarias. Empezó a reducirse a partir del jueves probablemente gracias al suero de la hermana Paciencia, llegada junto a otra religiosa desde Liberia para ayudar a García Viejo ya que ambas superaron el virus.

Ayer, la presencia del virus en sangre era muy baja, según ha podido saber ABC. Se supone que los anticuerpos generados contra la enfermedad pueden funcionar en la paciente madrileña. De hecho, parece que sí han empezado a hacerlo. Teresa Romero comenzó el sábado a crear defensas, aunque no se sabe si son propias o del suero recibido por Paciencia.

La sanitaria lleva cinco días sin fiebre y continúa animada, hablando y colaborando con el equipo que la atiende. Sin embargo, el propio Simón matizó que una persona con ébola está siempre crítica y puede haber afectación de los órganos independientemente del control del virus. «Yo sería muy cauto sobre el pronóstico final de paciente», señaló.

¿Cómo puede desaparecer el virus de su sangre y aún así continuar grave? «Puede estar curada, no tener virus pero los daños de la enfermedad pueden persistir, en este caso en sus pulmones», señala una experta en la enfermedad. De hecho, la enfermedad ha dañado también su hígado aunque mejora mientras que la preocupación se centra en sus pulmones. De ahí que no se descarten complicaciones por su insuficiencia respiratoria o de otro tipo como cardiovasculares, etc.

Finalizado el tratamiento con plasma

De momento, Teresa está recibiendo un antiviral, el favipiravir aparte de las transfusiones de plasma de convaleciente. El viernes, recibió la última de un total de seis transfusiones. Al haberse completado el tratamiento, ya no recibirá más plasma. Su pronóstico general es reservado.

Ayer se cumplió el segundo día sin ingresos de personas sospechosas de padecer ébola por haber podido estar en contacto con Teresa Romero.

Las 15 personas ingresadas en el Hospital Carlos III (incluido el marido de la sanitaria, Javier Limón) permanecen asintomáticos. El sábado fue dada de alta la única paciente, al margen de Teresa Romero, que había presentado fiebre después de haber tenido contacto con García Viejo.

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