David Nabarro: «Ningún país está a salvo de una epidemia de ébola»

No es la primera vez que David Nabarro, doctor británico de 63 años, se enfrenta a un virus. Con gran experiencia en crisis sanitarias, lideró la lucha contra la gripe aviar que puso en jaque al mundo en 2006. Ahora, su objetivo es frenar al ébola. «Debido a la forma bajo la cual evoluciona el actual brote de ébola en África Occidental, ningún país está a salvo de la amenaza de una epidemia: este virus puede aparecer en cualquier parte del mundo», declaró a ABC el nombrado coordinador de Naciones Unidas (ONU) para el ébola.

Según Nabarro, la aparición de nuevos casos fuera del continente africano no queda descartada ni en Europa ni en España. «Es admirable la solidaridad demostrada por el pueblo español frente al brote epidémico en África y, tras la aparición del virus en el país, es importante mantener la calma porque contrariarse no sirve de nada», comentó.

El enviado especial del Secretario General de la ONU para el ébola declinó hacer comentarios sobre la manera en que la crisis del ébola está siendo manejada en España. Sin embargo, opinó que la ONU está siendo bastante transparente, publicando toda la información disponble.

Se trata, dijo Nabarro, de la peor emergencia sanitaria de todos los tiempos, porque se ha declarado en un medio urbano pero «conseguiremos» controlarla. «Con la hoja de ruta de la OMS, estamos en camino de controlar la epidemia y frenar los contagios gracias al despliegue logístico y a la formación de miles de personas para atender a los enfermos», matizó. De acuerdo con el último boletín de la OMS la epidemia persiste y las víctimas aumentan. No hay ningún índice que permita concluir que está bajo control. La situación continúa deteriorándose y ya hay contabilizadas unas 8.399 víctimas, de las cuales 4.033 son mortales.

Interrogado acerca del plazo fijado en agosto por la OMS, de seis meses para frenar la epidemia, Nabarro confirmó que «estamos dentro de los plazos; instalamos la logística treinta días después de la confirmación de la epidemia, los servicios sanitarios estuvieron disponibles en dos meses y reduciremos el contagio en seis meses».

«Cuando el enfoque es el de localizar a los enfermos, identificarlos y hospitalizarlos, la reducción de la progresión de la epidemia de ébola puede conseguirse rápidamente y esto es aún posible», señaló el alto funcionario.

Para Nabarro, las cifras de 20.000 personas contaminadas de ébola antes de final de año no son realistas. «Son declaraciones de lo que podría ocurrir si no somos capaces de mejorar la cantidad y la calidad de los servicios sanitarios pero si se mejoran habrá una reducción de los contagios».

Por ahora la prevención y el aislamiento son las únicas armas contra el virus, porque para la vacuna habrá que esperar hasta mediados de 2015. «Ya se han recibido fondos que permitirán continuar con los ensayos clínicos y si se superan se podría disponer de una vacuna dentro de unos meses. La ayuda financiera podría acelerar el proceso».