Estos son los síntomas que alertan del síndrome del intestino irritable

Padecer dolores de estómago o tener dificultades para hacer la digestión son trastornos muy habituales, aunque a menudo desconocemos cuál es el motivo. El síndrome del intestino irritable es una patología muy común asociado al dolor en el abdomen, cambios en el intestino y por consiguiente, problemas digestivos y dificultad para asumir cietos alimentos. ¿Pero cómo podemos saber si lo padecemos?

En primer lugar, cabe señalar que este síndrome no es lo mismo que enfermedad intestinal inflamatoria, y aunque las razones por las que se presenta el síndrome del intestino irritable no son claras, se puede deber a una infección intestinal bacteriana previar o a parásitos (yardiasis), aunque puede haber otros desencadenantes como el estrés.

Como explican los expertos de MedlinePlus, el intestino está conectado al cerebro y se comunican entre sí mediante señales hormonales y nerviosas que afectan el funcionamiento intestinal y provocan los síntomas. Los nervios, o el estrés, pueden provocar que los intestinos sean más sensibles y se compriman o se contraigan más.

Este síndrome se puede presentar a cualquier edad, aunque es más común a partir de la adolescencia o a principios de la vida adulta, y son las mujeres quienes tienen el doble de riesgo de padecerlo respecto a los hombres.

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Cada persona puede padecer síntomas que van de leves a graves, y en su mayoría suelen ser leves. Según explican desde el mismo portal de salud, se sabe que una persona tiene este síndrome cuando los síntomas han estado presentes por al menos 3 días al mes durante un período de 3 meses o más. Los síntomas principales son:

· Dolor abdominales y calambres.

· Gases.

· Llenura.

· Distensión.

· Cambios en los hábitos intestinales, manifestados en diarrea o estreñimiento.

Las personas con este síndrome pueden sufrir de estreñimiento y/o diarrea, y aunque el dolor se reducirá o desaparecerá después de una deposición, hay que tener en cuenta que puede padecer este trastorno.

Los síntomas pueden empeorar durante varias semanas o incluso disminuir durante algún tiempo, aunque por lo general los síntomas están presentes la mayor parte del tiempo.

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Aunque existen medicamentos y otros métodos naturales para aliviar los síntomas, los cambios en el estilo de vida pueden ser útiles en algunos casos, como hacer ejercicio regularmente y mejorar los hábitos de sueño para reducir la ansiedad y ayudar a aliviar los dolores

También hay que tener en cuenta la alimentación, y aunque no es necesario seguir una dieta específica o estricta, se puede recomendar cuidar el consumo de ciertos alimentos. Estos son algunos cambios que pueden ayudar:

· Evitar alimentos y bebidas que estimulen los intestinos (como la cafeína, el té o las bebidas de cola).

· Comer porciones más pequeñas.

· Incrementar la fibra en la alimentación (esto puede aliviar el estreñimiento o la diarrea, pero empeora la distensión).

En caso de que creas sufrir el síndrome del intestino irritable y notes algunos de los síntomas expuestos, lo ideal es que acudas a un médico o especialista si los dolores, hinchazón o dificultad para digerir ciertos alimentos no desaparecen.