Picar entre horas puede hacerte engordar hasta 10 kilos al año

Suena el despertador, pero no te apetece levantarte, así que decides quedarte 5 minutos más en la cama. No obstante, cuando abres los ojos ya han pasado 20 y, tras un rápido paso por la ducha, ya no te queda tiempo para desayunar. «No pasa nada, ya comeré algo en el trabajo».

Esta situación es la que viven cada día cientos de personas que, debido al trasiego de la mañana, prefieren sacrificar una comida para poder disfrutar del sueño unos instantes más. Una mala costumbre que -según las últimas investigaciones- puede provocar un aumento de peso de hasta 10 kilos al año.

Así lo afirma un estudio realizado por « Breakfast Week» que, a su vez, señala que un una de cada diez personas no desayuna durante toda la semana y tres de cada diez sólo comen algo por la mañana tres de cada siete días.

Este hábito puede provocar que muchas personas piquen a lo largo del día nada menos que 250 calorías más de las debidas por jornada.

El temible tentempié de media mañana

«Breakfast Week» también afirma que la situación se agrava a media mañana, momento en que las personas que no han desayunado sienten hambre. Y es que, en ese instante no apuestan por un tentempié sano, sino que prefieren comer una bolsa de patatas fritas o una chocolatina (los alimentos más señalados en una encuesta realizada a más de 2.000 personas).

Concretamente, y según afirma la dietista Azmina Govindji (artífice del estudio) el extra de 252 calorías se correspondería con la diferencia que existe entre desayunar un tazón de 35 gramos de cereales de dieta con 135 ml de leche semidesnadata (lo que correspondería a 181 calorías) y una bolsa de 33 gramos de patatas fritas (173 calorías) y una barrita de chocolate de 50 gramos (260 calorías).

Si esto se repitiera todos los días, estaríamos ingiriendo una cantidad total de 91.980 calorías al año, las cuales se transformarían en 10 kilogramos más de peso si no se hiciera actividad física.

«La investigación sugiere que aquellos que se saltan el desayuno son más propensos a tener hábitos menos saludables que el resto durante la mañana. Tal vez el bajo nivel de azúcar en sangre les lleve a optar por este tipo de comida, pero dichos alimentos carecen de valor nutricional y están cargados de grasas», completa la experta.