san fernando
La capilla de la Casa Consistorial de San Fernando, un tesoro único
Se construyó en el año 1788 y tanto los presos como las diferentes autoridades políticas acudían a misa y cumplir con las obligaciones religiosas de la época
En el año 2021, y tras quince años de espera, el Ayuntamiento de San Fernando volvía a abrir sus puertas una vez finalizadas todas las obras de rehabilitación en el edificio de la Casa Consistorial y que obligó a la administración local y a todas sus dependencias a buscar asilo en otras instalaciones municipales.
El inmueble, en su origen no fue un simple ayuntamiento al uso como podemos conocer hoy día. En 1776, Carlos III concede a la Real Villa de León un ayuntamiento propio, y poco después convierte la ciudad en el primer departamento marítimo al trasladar los cuerpos de Marina desde Cádiz. El proyecto fue encargado aTorcuato Cayón, arquitecto y maestro de obras de la Catedral de Cádiz.
El historiador Juan Torrejón señala que «ese edificio no es como piensa la gente que es la casa del Ayuntamiento, era la Casa Consistorial, donde se pretendía reunir todos los servicios públicos de la Villa en un solo edificio», lo que en sus palabras se trataba de «una modernidad asombrosa».
La construcción de la Casa Consistorial se fecha en el año 1778, con un proyecto del arquitecto Torcuato Cayón, aunque las obras se interrumpieron en 1785 y no se retomaron hasta 100 años después, en el año 1888 terminándose el proyecto finalmente en 1895 por el arquitecto Amadeo Rodríguez.
El edificio pretendía albergar a todos los estamentos de la sociedad de la época. «Servía para que los munícipes de reunieran, también estaba el escribano del Cabildo, estaría la notaría, la carnicería en la parte baja… todo lo que dependía directamente de la ciudad, y estaba la cárcel pública», afirma Torrejón. Hoy día, tras las obras de rehabilitación se pueden visitar las mazmorras en las que durante años estuvieron viviendo los presos.
En el interior se construyó una capilla, totalmente rehabilitada y que se encuentra en un gran estado. En su interior, se puede apreciar la leyenda: «Se estrenó esta Capilla siendo Presidente del Ylustre Ayuntamiento de esta vila Real Ysla de León el Sr. D. Antonio Escobar Riquelme Ponce de León Alcalde Maior por S. M. en el Año 1788». Por lo tanto, la capilla fue una de las primeras construcciones que se hicieron en el interior de la Casa Consistorial. Se trata de una capilla casi única en España, ya que en la actualidad pocos ayuntamientos del país alberga en su interior un espacio religioso.
«Esa capilla se hace para que los presos asistieran a la misa obligatoria, la cúpula que se tenía se ha perdido en algún momento, no se sabe como, y lo más bonito que tiene es poder apreciar como está integrada en todo el espacio carcelario», detalla.
En aquella época «los domingos todos los presos tenían la obligación de asistir a misa, desde allí se veía la misa en alto, tiene esa estructura tan característica que permitía ver la misa desde el patio de presos« y además «todas las obligaciones de la época como la Confesión o la Comunión, esos actos se hacían allí».
Para Torrejón, la capilla, hecha en piedra ostionera, podría «estar tocada» por la mano de Ventura Rodríguez, arquitecto del Consejo de Castilla, el organismo que examinaba cualquier proyecto de la época y estudiaba su viabilidad económica y tenía la atribución de que la obra pública se hiciera de calidad.
«Ventura Rodríguez es probablemente el arquitecto de mayor influencia en la España del Siglo XVIII porque él desde el Consejo de Castilla rectificaba y complementaba las obras que venían desde las diferentes provincias», señala.
Ventura Rodríguez estuvo casado con la hija de Torcuato Cayón, por lo que «tenemos que pensar en una relación más directa entre un arquitecto que trabajaba en el ámbito gaditano en la Bahía de Cádiz y el gran arquitecto que desde el Consejo de Castilla toma todas las decisiones importante la arquitectura importantes de la arquitectura española del momento. Es muy probable que esa capilla pudiera estar tocada por su mano, ¿cuánto? No se sabe».
Las obras de rehabilitación en la capilla
La firma de arquitectos ALT-Q fue la encargada de llevar a cabo las obras de la rehabilitación del edificio de la Casa Consistorial de La Isla. Francisco Marquez, uno de los arquitectos de la empresa afirma que «cuando hicimos el levantamiento del Ayuntamiento para las obras de reforma, donde estaba estaba el vestuario de la Policía Local, debajo de un falso techo aparecían unas especies de pechinas muy desdibujadas porque se metió un forjado para poner el techo del vestuario que partió lo que es hoy el ámbito de la altura de la capilla».
«Esa capilla se remataba en el techo de la primera planta que llegaba hasta el suelo de la segunda planta hasta la bóveda. ¿Por qué esa altura? Porque desde la primera planta podrían acudir desde arriba a misa el presidente de la Audiencia y el alcalde», apunta.
La capilla tiene «los arcos abiertos, para poder asistir desde varios sitios a misa», y el sacerdote «daba la misa pegado a la parta de la fachada».
Por lo tanto, tanto los presos, hombres y mujeres separados, y las diferentes autoridades podían asistir a misa sin ningún tipo de problema.
«Los dos arcos que estaban por debajo de esa bóveda, que formaban los fajones de esa bóveda estaban con una reja y el retablo estaba pegado en el lado de la Plaza Real, y el cura bajaba desde la primera planta a la entreplanta, es decir, no pasaba por la cárcel», relata.
¿Hubo problemas a la hora de rehabilitar la capilla? «No, problemas no se tuvieron. El estado de todo lo que era la cornisa y las pechinas por el forjado de hormigón estaban destrozados y esa parte se ha intentado recuperar al igual que lo que ha quedado de las pinturas originales».
