Narcotráfico cádiz
Los propios narcos avisaron a agentes de OCON Sur que Asuntos Internos les estaban investigando
narcotráfíco
Los miembros del grupo antinarco desplegado por Andalucía supieron que les estaban vigilando desde finales de 2019. Las diligencias judiciales sobre ellos no empezaron hasta febrero de 2022
Los tres jefes del organismo creado por Marlaska se querellan contra Interior por usar contra ellos «pruebas falsas y maliciosas», «todas fruto de un montaje»
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El asesinato de dos guardias civiles en el puerto de Barbate a manos de unos narcotraficantes ha levantado además de la conmoción social propia de un suceso de este calado lleno de dolor e indignación, otras cuestiones que llevaban tiempo ahí pero que no habían salido tan a flote hasta que no ha ocurrido la desgracia, y con ella han llegado las preguntas.
Y una de las principales en cuanto a los deficitarios medios con los que cuentan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es por qué se desmanteló el grupo especial OCON Sur, un equipo de 150 agentes de la Guardia Civil que fue creado en agosto de 2018 como refuerzo para combatir el narcotráfico en Andalucía y que se desarticuló sin apenas aviso en septiembre de 2022.
Esta decisión ha sido ahora muy cuestionada ya que nunca se entendió ni se explicó de manera pública y clara dicho final cuando el propio ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se vanagloriaba habitualmente de todos los éxitos que se estaban cosechando contra el narco con cientos de kilos de droga intervenidos, miles de detenidos y otras cientos de operaciones.
Ahora, tras lo ocurrido en Barbate, y preguntado por ello en el Congreso y en el Senado, el ministro ha vuelto a justificar el desmantelamiento de OCON Sur en «razones operativas». Sin embargo, también se ha referido al proceso judicial abierto contra el que fuera jefe de dicho órgano, el teniente coronel David Oliva y dos de sus mandos por los delitos de revelación de secretos y cohecho. Se le imputa haber pedido a un teniente de Asuntos Internos información sobre la investigación que se estaba llevando a cabo contra él a cambio de tener un puesto en este órgano de lucha contra el narcotráfico que dirigía. Cabe recordar que en mayo pasado, la Audiencia Nacional archivó otro frente de la investigación que también se seguía contra él y otro de sus mandos por supuesta colaboración con el narcotráfico.
Y en este cruce de acusaciones, ahora, los jefes de OCON Sur, el ahora teniente coronel Oliva y sus subordinados han interpuesto en un juzgado de Algeciras una querella contra los instructores de las investigaciones de la Udyco Central de la Policía Nacional y de la Unidad de Servicios Internos de la Guardia Civil que sirvieron para acusarles de tener relaciones con un clan de narcotráfico del Campo de Gibraltar, el clan de los Ariza.
La querella, según ha recordado a Efe el abogado de los agentes, se interpone después de que la Audiencia Nacional archivara en mayo del año pasado la investigación contra ambos por colaboración con los narcos. Incluso que llegaran a acusar a Oliva de ir a fiestas con ellos.
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Whatsapps, fotos, tickets...
Pues bien, según ha podido confirmar este periódico, esta querella tiene su base en que dicha investigación se sujeta en «datos inciertos o premeditadamente erróneos», «se nutre de especulaciones y es carente de soporte objetivable alguno». Además incluye documentación (fotos, whatsapps, tickets, informes oficiales de los operativos... ) que probarían que los agentes no estaban en los lugares donde se les sitúa ni a la hora que se hicieron supuestamente estas vigilancias sobre ellos. «Incluso llegan a utilizar las mismas fotos para momentos distintos», aseguran.
Y es que, como comentan fuentes consultadas, los agentes de OCON Sur fueron incluso conscientes de que Asuntos Internos les estaban vigilando «mucho antes» de que se iniciaran las diligencias judiciales sobre este asunto. Como indican estas mismas fuentes, muy próximas al caso, fueron los propios narcos y algunos confidentes los que se los comentaron ya que los investigadores iban a ellos a preguntarles. De hecho, una de las cuestiones que se han puesto estos días en entredicho es que todas esas informaciones que se manejaron en la investigación policial archivada salieron de traficantes a los que precisamente los de OCON habían detenido.
Así, como indican, se enteraron a finales de 2019 y la investigación judicial no comenzó en la Audiencia Nacional hasta 2022. Un baile de fechas que, según los querellantes, son importantes a la hora de poder desmontar la investigación que se hizo contra ellos.
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Fiestas en la finca del clan Ariza
En cuanto a las tan comentadas fiestas de narcos a las que supuestamente Oliva asistió, la querella incorpora un informe pericial que cuestiona dichas vigilancias. Por ejemplo, un extracto de un informe de la Policía que sitúa al exjefe de OCON y a un compañero en la finca El Jaleo, casa del clan de Los Ariza. Un hecho desmentido por los querellantes que aportan capturas de pantalla del móvil de Oliva hablando con sus escoltas y con otros compañeros y que lo sitúan junto a su familia en otra ubicación a muchos kilómetros de distancia.
En otro de estas supuestas fiestas y reuniones con narcos, el exjefe de OCON estaba en un operativo en Barbate y en otro caso, en una reunión de mandos en la IV Zona de la Guardia Civil de Sevilla, cuya foto se aporta.
La perito que firma el informe incorporado a la querella acredita que los chats de whatsapp presentados y las geolocalizaciones no han sido alteradas.
David Oliva y su número dos quedaron imputados por pertenencia a organización criminal en la Audiencia Nacional. El magistrado archivó las actuaciones meses después y formó una pieza separada por un delito de revelación de secretos y cohecho que es lo que actualmente continúa abierto.
