«Hay montones de chicos con altas capacidades que están agrediendo a chicas en los centros escolares»

«Hay alumnas que todas las mañanas tienen que hacerse un selfie con su profesora en clase y mandárselo a su novio», comentaba el técnico experto en violencia de género del Instituto Andaluz de la Mujer, Juan Ignacio Paz Rodríguez, que destacaba la respuesta del docente, que se limitaba a aconsejar a la estudiante que dejase a su novio, sin ir más allá.

Unas actitudes que confirman lo que es un secreto a voces y que pone de relieve un problema que sigue sin atajarse con firmeza desde los centros, de ahí que la Junta de Andalucía haya aprobado nuevos protocolos y herramientas. «Es un motivo de preocupación que en los informes anuales que hacemos en el IAM, no conseguimos superar el 8% el número de derivaciones realizadas desde los centros a nuestras unidades», explicaba Paola Fernández Zurbarán, una de las ponentes de la mesa de expertas dedicada a la prevención de la violencia machista.

Esta experta en intervención psicológica ante la violencia de género en la adolescencia y detección y prevención de la violencia sexual desde el enfoque psicoeducativo, ponía sobre la mesa esta falta de intervención, con testimonios que deben servir para dar la voz de alarma y derivar los recursos que sean necesarios por parte de la administración.

«En el colegio es donde los adolescentes pasan más horas y ahí es donde debemos explorar ciertas actitudes y detectarlas», apuntaba Fernández, que alertaba del papel de víctimas que a veces se le otorga a los agresores por parte de los docentes y el resto de compañeros.

En este sentido, aseguró que «hay montones de chicos con altas capacidades que están agrediendo a chicas en los centros educativos. El tema de los alumnos de altas capacidades con el tema de la violencia sexual, es de película», denunciaba la psicóloga, incidiendo en que los perfiles de los agresores no tiene nada que ver con el expediente académico o la clase social, y los centros deben actuar en todos los casos.

«Los docentes pueden pensar. ¿Cómo voy a activar el protocolo de violencia de género a este niño con este expediente?, que nos lo vamos a cargar», se preguntaba la psicóloga, que iba más allá para explicar algunas de las situaciones que se viven en el día a día de los centros. «Si encima la chica tiene un expediente más vulnerable que el del chico, ya apaga y vámonos, porque ya ahí ni él nos encaja en el perfil de maltratador ni ella en la de víctima», aseveraba.

«Por mucho que sea brillante es un machista y está maltratando a una chica», zanjaba la experta tachando a estos perfiles de maltratadores de 'guantes blancos' para refrendar la necesidad de activar los protocolos que existen por parte de la administración. Asimismo, destacaba los inconvenientes que supone para una adolescente víctima de violencia de género que no se le active el protocolo. «Se queda fuera del sistema de prevención y sin las herramientas necesarias para afrontarlo».

No obstante, la experta enumeraba los avances que se estaban produciendo entre las adolescentes que afrontan un problema de este tipo. «Las mujeres están más empoderadas e incluso cuando sufren esta violencia, intentan pelar para cambiarlo. Es lo que nosotros llamamos 'princesa guerrera'. Ahora bien, si desde su círculo no se le ayuda y se le mete en el mismo saco que al chico de relaciones tóxicas, no hacemos nada», explicaba al respecto.