Seísmo frontera Siria

Vídeo: La infantería de Marina llega a Turquía: ayuda humanitaria, desescombro y tratamiento de heridos del terremoto

El Grupo Anfibio Aeronaval Dédalo 23 de la Armada española, con el buque Juan Carlos I a la cabeza y más de 500 efectivos del Tercio de Armada a bordo, se encuentra en el sur del país devastado por la catástrofe

Los buques y militares de la Armada española ya están en Turquía para realizar labores de rescate tras el terremoto

Despliegue de personal y material de la Armada española en Turquía. EMAD MDE
Verónica Sánchez

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Cuando zarparon de la Base Naval de Rota hace menos de un mes no lo hubiesen imaginado. Lo que en principio era una navegación de más de dos meses por el mar Mediterráneo conformando el Grupo Anfibio Aeronaval 'Dédalo 23' para «incrementar su adiestramiento y mostrar el firme compromiso de España con la Política de Disuasión y Defensa» de la OTAN, según explicaba la Armada el 16 de enero, cuando comenzó el despliegue, se ha convertido en una operación de ayuda humanitaria internacional para uno de los mayores desastres que ha sacudido el mundo en las últimas décadas, el terremoto ocurrido el pasado lunes 6 en la frontera de Turquía y Siria y que ha dejado ya más de 17.000 víctimas mortales.

A última hora de la tarde del miércoles 8 de febrero este Grupo Anfibio español, articulado en torno al portaaeronaves 'Juan Carlos I', una unidad aérea embarcada compuesta por aviones 'Harrier' AV8B+ y helicópteros, el buque anfibio 'Galicia', la fragata 'Blas de Lezo' y el buque de aprovisionamiento de combate 'Cantabria' llegó a las costas del sur de Turquía. A bordo del buque insignia de la Armada, el 'Juan Carlos I', un Batallón Reforzado de Desembarco del Tercio de Armada de Infantería de Marina, situado en San Fernando. 500 hombres y mujeres que, según ha afirmado la ministra de Defensa Margarita Robles en una entrevista en Televisión Española en la mañana de este jueves, «están ya en la zona para proporcionar ayuda, incluso para montar material y colaborar en la labor de desescombro».

El Grupo Anfibio Aeronaval Dédalo 23 ha llegado a las costas de Turquía, al puerto de Atakas. Se ha realizado un primer desembarco de las lanchas que van a trasladar el equipamiento de rescate y el apoyo sanitario. Estas lanchas pertenecen al Grupo Naval de Playa.

A continuación han desembarcado 184 Infantes de Marina y 13 vehículos y se ha procedido a la instalación del puesto de mando.

Posteriormente, se han iniciado las patrullas de reconocimiento en la localidad de Iskenderun. El objetivo es recabar datos para poder valorar la situación en la zona y determinar las actuaciones que se podrían llevar a cabo durante los próximos días.

Los infantes de Marina se encargarán de distribuir ayuda humanitaria, hacer tareas de desescombro y además atender y tratar a los heridos del terremoto en Turquía. Allí están también los militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) que desde el martes realizan «labores de búsqueda de cualquier síntoma de vida dentro de los escombros» e intentar rescatar en el menor tiempo posible a la persona que haya sido encontrada, según ha afirmado el jefe de intervención del equipo de la UME en Turquía, el comandante Manuel Burgos, durante la entrevista en la cadena pública antes señalada. «La situación es desoladora, se trabaja contra reloj», ha dicho el comandante.

En la tarde del mismo día del seísmo se anunció que los buques de la Armada que estaban en el Mediterráneo ponían rumbo a Turquía para colaborar en el seísmo. Sus capacidades, la más importante de ellas poder realizar operaciones en tierra gracias al medio millar de infantes de Marina, serán un plus. Colaborarán en la distribución de ayuda humanitaria, desescombro, tratamiento y evacuación de heridos. Además, cuentan con 12 camiones y 40 vehículos ligeros, así como helicópteros de transporte embarcados en los buques, que podrían usarse para evacuaciones de los afectados. También pueden aportar alojamiento en tiendas de campaña con electricidad, duchas y comedores para los damnificados y tratar a los heridos tanto en un puesto sanitario avanzado en tierra como en los buques. Asimismo, durante la navegación hasta Turquía, los infantes de Marina prepararon las raciones de comida y agua embotellada que pondrán a disposición de las víctimas, suficiente para 1.000 personas durante nueve días.

Ya han puesto las botas sobre el terreno y no es la primera vez que los infantes de Marina de San Fernando se encuentran ante una situación así. Seguro que a muchos de ellos su mente les ha llevado al terremoto de Haití de 2010, a donde llegaron a bordo del buque 'Castilla' para proporcionar ayuda humanitaria. Ahora les toca, como dijo su comandante general en una reciente entrevista en este periódico, demostrar que son «la élite de las Fuerzas Armadas», militares «capaces de actuar con iniciativa y adaptarse rápidamente a cualquier situación o cometido, porque ello forma parte de su mentalidad y preparación».

Trabajo contra reloj

Por su parte, la ministra de Defensa se ha mostrado «orgullosa de lo que hacen las Fuerzas Armadas ayudando a Turquía». En la entrevista antes mencionada, ha dicho que «el panorama» sobre el terreno es «absolutamente devastador». Asimismo, Robles ha señalado que «al principio hubo un caos para poder acceder a los sitios donde realizar labores de rescate» y que, lo que más les preocupa es que «a medida que pasan los días las posibilidades de encontrar a personas vivas es mucho más complicado». «En algunos sitios están empezando a entrar las máquinas para derrumbar edificios. Es una lucha contra reloj. Los militares se están volcando, echando todas las horas del mundo. Hay que tener en cuenta las personas que se han quedado sin hogar, sin alimentos», ha subrayado.

Robles ha destacado la fuerza, generosidad y profesionalidad de los militares. «Son un ejemplo para todos. Están, como dice el lema de la UME, para servir. Mi agradecimiento y reconocimiento. Hasta el final, hay que intentar salvar las máximas vidas posibles y ayudar a proteger a todas las personas que puedan necesitarlo», ha transmitido la ministra de Defensa a los militares desplegados en Turquía.

Por último, Robles ha reconocido que siente «mucha impotencia» por no poder llevar ayuda humanitaria a Siria, por su «situación geopolítica», por la guerra que sufre este país desde hace años. «Los ciudadanos en Siria están desprotegidos», ha lamentado Robles en la entrevista.

«Para nosotros es un privilegio estar aquí en nombre de España trabajando en beneficio de todo este pueblo. El esfuerzo que hagamos nunca será suficiente y esperamos que sea una recompensa para esta población que tan mal lo está pasando», ha dicho el comandante de la UME. Asimismo, el jefe del equipo de intervención ha afirmado que un equipo avanzado de la Unidad Militar de Emergencias ha logrado contactar por teléfono con personas que permanecen con vida atrapadas bajo los escombros más de 72 horas después del seísmo. El resto de efectivos de la UME se dirigen a la zona, a 20 kilómetros al norte de su centro de acción, en la provincia de Gaziantep. «Estamos muy esperanzados», ha reconocido el comandante después de que el último servicio de búsqueda, en cambio, no pudiera acabar con un resultado satisfactorio.

Contingente 'Patriot'

Asimismo, según el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), el contingente español desplegado en la Base Aérea de Incirlik (Adana) -Contingente A/T XVII- está apoyando con personal y medios a los equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como al equipo de Emergencias y Respuesta Inmediata de Comunidad Autónoma de Madrid (ERICAM).

Se les ayuda, además, en la organización de los equipos de rescate previos al despliegue en las zonas asignadas por las autoridades turcas. Dentro de las acciones realizadas por los efectivos del contingente se encuentran la de gestión de entrada en la Base Aérea de Incirlik del personal español civil y militar, la descarga y transporte de los equipos de rescate desplazados hasta Turquía, el alojamiento y suministro de alimentación, así como facilitar los diferentes vehículos ligeros y pesados y material de campamento.

La UME, tras su despliegue en las inmediaciones de la ciudad de Gaziantep, una de las más devastadas por el seísmo, ha constituido su puesto de mando en las instalaciones de la zona de vida pertenecientes al Contingente PATRIOT dentro de la base aérea.

Por otra parte, efectivos del contingente han liderado el convoy de la ERICAM para su despliegue en las inmediaciones de la ciudad de Alejandreta (Iskenderun), en la provincia de Hatay. También se está colaborando en la descarga de material de ayuda humanitaria de las decenas de aviones de transporte de diferentes países que aterrizan en la base y que se unen a la ayuda internacional para mitigar los efectos del terremoto.

Todas estas acciones se suman a la actividad diaria del contingente PATRIOT que mantiene operativa la misión de Defensa Antimisil de la ciudad de Adana.

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