atentado algeciras
El yihadista de Algeciras actuó «consciente»: «Quería matar a todos los sacerdotes»
El juez de la Audiencia Nacional cree que el ataque fue producto de un autoadoctrinamiento radicalizado y exprés y que su «objetivo definido» era matar a todos los religiosos «que se encontrara en la iglesia»
También atacó a otro marroquí al que consideraba «un infiel» del Islam
El ataque de Yassine Kanjaa, el marroquí de 25 años detenido en Algeciras tras matar a un sacristán y herir a un sacerdote «fue consciente» y tenía sus objetivos «definidos». Así lo considera el juez de la Audiencia Nacional, Joaquín Gadea, que este lunes lo enviaba a prisión provisional incomunicada y sin fianza tras tomarle declaración y analizar todas las pruebas presentadas y aportadas hasta el momento por la Policía sobre el presunto yihadista.
Así se desprende del auto del magistrado que analiza el comportamiento que tuvo el detenido tanto antes como después de perpetrar el violento ataque armado con un machete de grandes dimensiones y con el que acabó con la vida del sacristán de la iglesia de La Palma de Algeciras, Diego Valencia.
Según añade el juez, los antecedentes psiquiátrico del investigado no vulneraron su capacidad volitiva ya que focalizó «su acción concretamente sobre los sujetos a quienes ataca, a los que elige de forma deliberada. La primera de ellas contra los sacerdotes, reconociendo que su intención era matar a todos los sacerdotes que se encontraban en la iglesia».
Es más, el juez destaca que tanto ante la Policía como en el juzgado salvo algunas contradicciones, Kanjaa ha sido «capaz de reproducir en esencia los aspectos más importantes de su acción».
Otro ataque contra un marroquí
Pero además, y según relata el magistrado, el violento ataque no quedó solo en religiosos católicos sino que también se dirigió contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán ya que, como desvela, lanzó otro ataque contra un marroquí al que consideraba «infiel, al creer que estaba ante un marroquí converso, por no practicar la auténtica religión, y al que agredió con intención de matarle».
El juez de la Audiencia Nacional describe además el comportamiento del presunto terrorista como la de un 'lobo solitario' al seguir «un perfil de terrorista autoadoctrinado que actúa de modo individual no vinculado directamente con una organización terrorista en concreto pero que, en definitiva, lleva a cabo su acción en nombre del fenómeno yihadista al que tantos se adhieren de forma remota, generando un ataque violento que causa terror en la sociedad y desestabiliza la paz social», explica Gadea.
Además, y como detalla, el mismo Kanjaa ha declarado «que no ha sido dirigido por otras personas y que no ha jurado lealtad a ninguna organización o grupo terrorista».
La lucha contra el yihadismo también se libra en Cádiz
El violento ataque del joven marroquí Yassine Kanjaa detenido esta semana por matar a un sacristán y herir a un sacerdote al grito de 'Alá' no ha sido el único caso de posible radicalismo religioso detectado en Algeciras
En cuanto al posible seguimiento que la Policía había hecho al detenido antes de perpetrar el ataque, se explica que «no había aparecido como peligroso en la inteligencia policial, siendo totalmente desconocido para la Policía» y que no se había visto envuelto «en ningún tipo de altercado o incidente que hubiera podido generar algún tipo de actuación policial».
En este sentido, la Policía sostiene que el yihadista se autorradicalizó en el último mes, una radicalización 'exprés', dicen. Esta conclusión coincide con lo manifestado por sus compañeros del piso okupa de Algeciras que han relatado que antes Yassine tenía una vida «normal» y que incluso bebía alcohol y fumaba hachís, hábitos prohibidos y muy mal vistos en su religión.
En el registro practicado en su vivienda tras su arresto los agentes hallaron «diferentes dispositivos electrónicos que actualmente están siendo analizados, diversa documentación y la funda del arma blanca utilizada en el atentado».
La investigación policial está siendo dirigida y coordinada por el Juzgado de Instrucción número seis de la Audiencia Nacional y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
