Atentado en Cádiz
Un nuevo vídeo destapa la frialdad de Yassine Kanjaa al matar al sacristán en Algeciras
El presunto yihadista emplea su machete sin dudas mientras la víctima intenta eludir el ataque
El ministro afirma que todas las hipótesis sobre el atentado de Algeciras siguen abiertas
El vídeo que acompaña esta información no está completo. Sus imágenes son tan sensibles que se ha editado y cortado parte de ellas. La secuencia dura tan solo unos segundos, los que tardó el presunto yihadista Yassine Kanjaa en acabar con la vida del sacristán de la iglesia de La Palma de Algeciras, Diego Valencia, pero es un fiel documento de cómo el detenido actuó con una absoluta frialdad. No dudó.
En las imágenes, a las que ha tenido acceso este periódico, se puede ver como el agresor porta un machete de grandes dimensiones y como se abalanza hacia el sacristán que cae al suelo tras intentar eludirlo sin conseguirlo. Las personas que graban están incrédulas. «¡Lo ha matado, lo ha matado!», gritan.
Una testigo del ataque yihadista en Algeciras: «¡Volvía a matarnos. Gritaba por Alá, por Alá!»
Los testimonios de los feligreses de San Isidro describen una situación de verdadero pánico. «Decía que no nos moviéramos»
A continuación y ante el estupor de los viandantes que no pueden creer lo que están viendo, Yassine se dirige al centro de la plaza y levantando su arma al cielo habla. Según los testigos gritaba «Alá es grande» y otro tipo de proclamas. Es más, continúa andando y se gira para ver lo que ha hecho e incluso se dirige a la gente en actitud desafiante.
Tras intentar entrar en otra iglesia cercana y no conseguirlo porque estaba cerrada, minutos después era detenido. Se encontraba de rodillas, de espaldas y rezando. El arma la había dejado en el suelo.
Estas imágenes podrán ser determinantes para ver la intencionalidad penal que tuvo el agresor a la hora de acabar con la vida del sacristán y en qué circunstancias se produjo el suceso.
