POLÉMICA. Antonio Sánchez e Irene Canca mantienen posturas diferentes sobre el proceso. / J. R.
Jerez

El parón de los Presupuestos Participativos divide a los vecinos

Solidaridad considera «intolerable» que se plantee «paralizar el proceso» Palos Blancos o La Ina mantienen que «es una solución a tanta desgana»

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El reciente anuncio de la delegada de Participación Ciudadana, Irene Canca, de que el próximo año podría no celebrarse la correspondiente edición de los Presupuestos Participativos para «abrir un periodo de reflexión sobre los éxitos y carencias de la iniciativa, evaluar sus logros y corregir sus puntos débiles», ha sido recibido desigualmente por el movimiento vecinal.

Mientras que el presidente de la Federación de Asociaciones Solidaridad, Santiago Casal, mantenía que «hacer una sola pausa, aunque sea mínima, en el proceso, es un paso atrás, un error intolerable que podría dar al traste con buena parte del trabajo realizado hasta el momento», desde otras asociaciones y entidades especialmente implicadas en los Presupuestos «desde el principio», como Palos Blancos o La Ina, consideran «un acierto» la decisión de Irene Canca, ya que «un parón estratégico para realizar un análisis detenido de la situación podría ser el revulsivo para retomar el programa con más fuerza tras el actual momento de desgana generalizada».

Mónica Castellet, delegada de Alcaldía de la barriada rural, explicaba que «por supuesto que estamos a favor de cualquier forma de democracia participativa, pero hay que ser realistas y reconocer que muchos vecinos no ven los resultados de ediciones anteriores, están desanimados y dejan de intervenir en las asambleas, por lo que quizá un año en el que se adelantaran las actuaciones ya aprobadas podría ser muy positivo para que en 2008 se recuperara la ilusión».

En términos similares se manifestaba Jesús Palomo, presidente de Palos Blancos, que también respaldaba la posición de la delegada porque «los que hemos trabajado activamente en nuestros barrios para que los vecinos participaran en los Presupuestos, hemos detectado que la falta de motivación es contrastable, además de que falta información sobre cómo van las obras que ya en su momento se aprobaron, y convendría hacer una reflexión intensa y seria sobre los procedimientos y sus resultados prácticos, que es difícilmente compaginable con una nueva edición de la iniciativa». Palomo subrayó que «podría aprovecharse esta pausa para organizar mesas redondas y debates entre los vecinos que aporten nuevas visiones sobre cómo convendría mejorar los procedimientos establecidos».

Para Miguel Zarzuela, representante del colectivo vecinal de Icovesa, la medida anunciada por Irene Canca «es más que positiva, siempre y cuando se tome como una forma de revitalizar los Presupuestos cuando los vecinos hayan podido ver con sus propios ojos que sirven para algo, porque por lo menos aquí lo que se ha hecho es muy, muy poquito, y se nos hace difícil conseguir que vayan a las asambleas de barrio a opinar y decidir».

El vicepresidente del Observatorio Ciudadano, José Manuel Jiménez, se mostró de acuerdo con la necesidad de «reflexionar sobre fórmulas que permitan mejorar lo que ya tenemos», pero afirmó «no tener una opinión suficientemente formada sobre si ello implica o no que el año que viene no se desarrolle la iniciativa, ya que estas cosas resultan difíciles de retomar si se enfrían, y quizá pueda resultar positivo y quizá contraproducente». En todo caso afirmó que «hay que estudiarlo con mucho detenimiento y no tomárselo a la ligera».

Santiago Casal pidió que «se estudien otras ciudades en las que el proceso está consolidado, como Córdoba, para comprobar que la vitalidad de los Presupuestos no depende de ningún parón, sino que implican un modelo que tiene que ir avanzando y adaptándose a los ciudadanos, según se vayan detectando deficiencias, y que no requiere de ninguna pausa obligada».