Militares estadounidenses proceden a registrar una vivienda. / AP
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El Senado de Estados Unidos rechaza la petición demócrata para retirar las tropas de Irak

Los republicanos creen que «marcharse no es una opción» y que «rendirse nunca es una solución»

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El Senado de Estados Unidos rechazó ayer dos enmiendas propuestas por la oposición demócrata que exigían la retirada de las tropas estadounidenses de Irak. La primera solicitud, propuesta por los senadores Russ Feingold y John Kerry, reclamaba que la salida de los soldados se completará para antes del 1 de julio del año próximo. Esta propuesta fue derrotada por un contundente resultado, de 86 votos en contra frente a sólo 13 a favor.

Una segunda enmienda, más moderada y propuesta por el senador Carl Levin, recibió 36 votos a favor, pero 60 en contra. Exigía comenzar la retirada en diciembre de este año, aunque sin poner un plazo para completarla.

Las iniciativas demócratas se presentaron dentro de un proyecto de ley que autoriza 411.000 millones de euros para diversos programas de defensa para el año fiscal 2007.

Debate político

El debate cobró un cariz político considerable de cara a las elecciones del 7 de noviembre, en los que los demócratas aspiran a retomar el control del Congreso, o al menos una de sus dos cámaras. Los republicanos acusan a los oponentes de ser demasiado blandos y derrotistas en Irak, y de querer abandonar a las primeras de cambio.

Por contra, los demócratas consideran que sus rivales en el Congreso se han plegado con demasiada facilidad a la estrategia del presidente, George W. Bush, y han sacrificado inútilmente vidas de soldados y miles de millones de euros.

En el debate previo a la votación, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Bill Frist, afirmó que «la retirada no es una opción. Rendirse nunca es una solución». Por contra, el líder de la oposición demócrata, Harry Reid, aseguró que había llegado «la hora de cambiar el rumbo en Irak y de poner fin al compromiso, sin fecha de caducidad, del presidente».

La Cámara de Representantes, dominada como el Senado por los republicanos, aprobó la semana pasada una enmienda que prohibía fijar una fecha «arbitraria» para la retirada o el repliegue.