Jose Antonio Barroso,

«En los próximos años Puerto Real se convertirá en el verdadero centro económico de la Bahía»

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ALCALDE DE PUERTO REAL - ¿Qué es lo que espera de esta edición de la Feria?

- Lo que espero de esta edición, es que la gente se siga divirtiendo como es costumbre cada año, con un acentuado sentido democrático y con respeto, en un marco excepcional como en el que se sitúa la Feria, y un poco abrumado por la cantidad de personas que acuden desde el resto de los puntos de la Bahía, máxime cuando este año no coincide con ninguna otra feria cercana. En definitiva espero una Feria a plena satisfacción de todos, donde no tengamos incidentes dignos de mención, y que estos seis días se conviertan en el centro lúdico y de bienestar de todos los ciudadanos de Puerto Real.

- ¿Es la Feria puertorrealeña una fiesta con vocación de Bahía?

- Creo que todas las ferias de la Bahía de Cádiz se hacen con esa vocación, cuanto más la Feria de Puerto Real, que es la población mejor comunicada y situada de todo el ámbito de la Bahía. Es realmente una obviedad hablar de condición de feria de la Bahía con respecto a nuestra fiesta, pues es la intención, no sólo de la de Puerto Real, sino de todas las ferias de todas las poblaciones de este marco geográfico.

Lo que sí sucede, es que la situación de Puerto Real es más proclive a la visita de los ciudadanos de las localidades vecinas, como San Fernando, Cádiz, Chiclana o El Puerto de Santa María, pues además de su ubicación, se desarrolla en una época clave, en la que el clima acompaña en gran medida. En definitiva con la Feria lo que hacemos es completar la oferta que conforman el resto de las poblaciones de la Bahía de Cádiz en general. Lo que nosotros pretendemos al respecto en la Bahía no es distinguirnos, sino sumar al conjunto en general, y completar con nuestra oferta a la Bahía para hacer que esta sea mucho más potente, más notable, haya más empleo, etc.

- La ciudad, sin duda, se verá muy beneficiada por la mejora de comunicaciones que se está levando a cabo...

- Yo siempre lo he dicho, sin pretender que se me confiera la virtud del adivino, sino simplemente con un conocimiento del terreno y con una cierta capacidad de previsión, -que creo que deberían de ser virtudes inherentes a la condición de político-. Desde hace años, he venido diciendo, que el día que Puerto Real resuelva sus problemas de comunicaciones con el resto de la comarca, nuestra posición de privilegio, - eso que llaman los urbanistas y los economistas renta de posición -, se acentuaría de manera notable, y tendría un efecto decisivo sobre la inversión, y en consecuencia sobre la riqueza y sobre el empleo. Es más esto esta sucediendo ya. Lo que pasa es que al no tener playa que ofertar en este modelo de desarrollo turístico que es en el que se basa la Bahía de Cádiz, y una pésimas comunicaciones, hemos sido los que más lo hemos sufrido al no ese valor añadido que es el litoral, y nos hemos quedado fuera del procesos económicos derivados del turismo y del sector servicios. En consecuencia, cuando la crisis del sector naval y de la industria en general se ha intensificado, nuestra respuesta ha sido menor a la que han podido tener otros municipios. De todas formas esto ya se está recomponiendo y modificando al alza. En los próximos meses y años, yo estimo que Puerto Real se convertirá en el verdadero centro económico de la Bahía de Cádiz, con una concepción del territorio mucho más racional y ordenada, y no con una colonización extensiva del territorio, sino con una intensa complicidad entre desarrollo y defensa del medio ambiente. Yo estoy convencido que el futuro de Puerto Real es un futuro prometedor al que llegaremos más pronto que tarde, y en mejores condiciones que nadie. Esto es algo que se confirmará con el tiempo.

- En este modelo del que habla, ¿cómo es posible la convivencia del desarrollo industrial y del sector servicios orientado al turismo?

- La economía que no funciona, -como se ha demostrado en la Bahía en general y en Puerto Real en concreto-, son las economías especializadas. Es bueno especializarse siempre y cuando tengamos otras alternativas y actividades complementarias que se desarrollen, que en un momento determinado, frente a la caída de la actividad en que somos especialistas se pueda hacer frente a todos los excedentes laborales que esa caída pudiera generar. Con esto estoy definiendo la situación de Puerto Real de los últimos años. El mercado laboral de la Bahía de Cádiz y de Puerto Real ha sido incapaz de absorber los excedentes laborales de la crisis del sector industrial y naval en particular. Es por ello por lo que tenemos que dotar a la ciudad de una estructura económica, mucho más musculada, menos especializada, pero más diversa, y en cada una de las especialidades, especializarnos, convirtiendo cada una de ellas en complementaria de las demás. Por eso nos parece que en un espacio económico como el nuestro con una estructura del territorial como la nuestra, pueden convivir perfectamente la Universidad, la industria, y el sector turístico, aunque no sea el de playa, pero sí el turismo de segunda línea, de interior, que además que no es estacional. Esto por supuesto, respetando siempre el medio físico y la singularidad de cada una de las actividades. Si por algo se ha caracterizado el modelo urbanístico de nuestra ciudad es por su racionalidad. Las ciudades deben hacerse con perspectiva de futuro, con un concepto claro de lo que va a suceder, no de inmediatez. En ese sentido, en Puerto Real nos encontramos en una situación, que por haber previsto nuestro momento, estamos en excelentes condiciones y nuestro mejor momento está por llegar. Estamos en la pista de despegue con los motores encendidos.

-¿Cuál es el mensaje que desean que reciban sus conciudadanos y a todos los visitantes de la Feria en general?

- Me gustaría que el entusiasmo con el que los sectores de la ciudad empiezan a percibir nuestro nuevo futuro se traslade a la totalidad de la población en general. Esta será una Feria, en la que, esa mejora de la autoestima que ya empieza a verse en amplios sectores de la sociedad puertorrealeña se convierta en un afán por divertirse, de ilusiones y felicidad, y en definitiva en buenas formas, para que los incidentes brillen por su ausencia. Espero además que esta Feria que siempre ha sido muy tranquila, siga siéndolo para que este pueblo continúe identificándose ante el resto de ciudades y ciudadanos de la Bahía de Cádiz con un lugar agradable, apacible y donde vivir, se escribe con mayúsculas.