Straw, el ministro con más 'caché' del Gobierno británico

El hasta ahora ministro británico de Exteriores, Jack Straw, y nuevo líder de la Cámara de los Comunes, es considerado por sus colegas parlamentarios como un político serio, competente y cumplidor, que ha demostrado su lealtad al primer ministro, Tony Blair, incluso en los momentos más difíciles.

Nacido en West Essex (este de Inglaterra) el 3 de agosto de 1946, de madre soltera, John Whitaker Straw, alias "Jack", se convirtió en diputado por la circunscripción norteña de Blackburn en 1979, y desde entonces ha mantenido su escaño.

Ministro del Interior en el primer mandato de Blair

De 1997 a 2001, durante el primer mandato de Blair, Straw fue ministro del Interior, para pasar después a la cartera de Asuntos Exteriores, que ha ocupado hasta hoy. Tras una remodelación del Gabinete motivada por los pésimos resultados del Laborismo en las elecciones municipales del jueves, Straw sustituye en los Comunes a Geoff Hoon, el nuevo secretario de Estado para Europa.

Como ministro del Interior, Jack Straw se ganó la fama de autoritario por sus medidas draconianas contra el crimen y contra los sospechosos de terrorismo, hasta el punto de que el sindicato nacional de estudiantes, que él mismo había presidido durante sus años universitarios, le vetó la entrada a su sede por tres años.

Al frente de Interior, tuvo que lidiar con el caso del general Augusto Pinochet, detenido en Londres en 1998 y a quien el ministro puso en libertad dos años después tras decidir un tribunal que el chileno no estaba en condiciones físicas de afrontar un juicio en España, país que había reclamado su extradición. Uno de sus momentos más embarazosos fue cuando la prensa reveló que su hijo, Will Straw, entonces un adolescente, traficaba hachís: él mismo le entregó a la Policía, que, tras ficharle, le amonestó.

Cogió la cartera de Exteriores en vísperas del 11-S

Straw debutó en Exteriores poco antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos. En un principio, su tarea fue de copiloto de la política transatlántica de Tony Blair, que tomó las riendas de la diplomacia británica para consolidar la "relación especial" del Reino Unido con EEUU.

Poco a poco, fue creciendo en el cargo, hasta convertirse en uno de los baluartes de la guerra contra el terrorismo y de la invasión de Irak. Debido a ese conflicto, se temía que en las elecciones generales de 2005 Straw perdiera su escaño en Blackburn, con gran población musulmana, pero consiguió mantenerlo gracias a su dedicación en la campaña electoral.

El veterano laborista es uno de los pocos políticos que, pese a sus tareas ministeriales, se desplaza regularmente a su circunscripción para atender a sus electores. Tras un servicio leal al frente de Exteriores, Straw será ahora líder de los Comunes, un cargo con rango de ministro pero más sosegado. Según fuentes parlamentarias, él mismo había pedido un descanso del Gabinete, tras ocupar, en solo nueve años, dos de las carteras más exigentes.