«La magia de esta Feria es la ilusión de sus caseteros»

Entre todos los que trabajaban ayer a primera hora de la tarde en el Real de la Feria del Caballo se encontraba José Alfonso Reimóndez Lete, decorador y artífice de los diseños de muchas de las más vistosas casetas del recinto (la del Casino Jerezano o la de Domecq son sólo algunos ejemplos) y que tuvo una intensa relación con esta celebración durante el tiempo que ocupó la Delegación de Fiestas.

Para Lete, la actividad que se desarrolla estos días en el Real forma parte del encanto de esta fiesta ya que «entre todos creamos y ponemos en pie una especie de pueblo fantasma que durante una semana cobra vida y que luego se va tan efímeramente como llegó».

«Es un trabajo muy ingrato el que se hace estos días, a pleno sol, con prisas, sacrificando tiempo libre y vida personal, y es justo que se reconozca esta labor de todos los caseteros», opinó. El que fuera edil de Fiestas con el PP lo tiene muy claro: «La ilusión de los caseteros, su deseo de crear espacios únicos, de levantar diseños muy trabajados, es lo que crea la magia de esta Feria que no se parece a ninguna otra». Y es que, como añade, «el alumbrado que vemos aquí es el mismo de otros lugares, y se escucha la misma música, pero en la Feria de Jerez los promotores de las casetas trabajan para dar una imagen única, y eso hay que agradecerlo dándoles cariño y poniéndoles las cosas fáciles».