El Gobierno asegura que ya en 2005 intentó controlar la inmigración desde Mauritania

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha asegurado en el Senado que la Guardia Civil no elaboró el informe del pasado mes de diciembre en el que se habla de la muerte en el océano atlántico de hasta 1.700 inmigrantes en su camino desde Mauritania a Canarias, sino que actuó en función de la información recibida por los Servicios de Información e Inteligencia del Estado. El ministro ha respondido de esta forma a la pregunta de la senadora del PP María del Carmen Guerra sobre la afluencia masiva de extranjeros a las islas.

La senadora ha reprochado al Ejecutivo que no tomara ninguna medida tras el informe emitido por la Guardia Civil. "Me parece que usted no se ha enterado", ha replicado Alonso. "La Guardia Civil no ha hecho ese informe al que usted se refiere, cuando recibe las informaciones que tiene que recibir de los servicios de información e inteligencia del Estado actúa como la Guardia Civil, y por lo tanto la estructura de Interior tiene que actuar, reforzando la vigilancia, que fue lo que hizo en ese caso en concreto", ha matizado.

El ministro ha subrayado que estas actuaciones tuvieron "muy buenos resultados" porque en los dos primeros meses del año en las islas canarias se salvaron las vidas de más de 600 personas, y fueron desarticuladas hasta 54 redes de tráfico de personas. Igualmente, ha resaltado que en los dos últimos años han sido desarticuladas más de 300 redes, interceptadas 555 embarcaciones y rescatadas más de 10.000 personas. "Esos son los datos que la Guardia Civil y, por tanto, la estructura operativa del Ministerio del Interior, ha hecho públicos y demuestran un alto grado de eficacia y de cumplimiento de nuestras responsabilidades", ha insistido.

De la Vega dice que el Gobierno ha recibido muchos informes

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha afirmado hoy que han sido muchos los informes recibidos por el Gobierno sobre la intensidad de la inmigración desde Mauritania y aseguró que a partir de ellos, sólo en los tres primeros tres meses del año, se ha salvado la vida a cerca de 1.700 personas. "Soy de las que cree que la demagogia tiene las patitas muy cortas, tan cortas como su recorrido, y su recorrido es tan corto como el modo que usted tiene de hacer oposición", espetó en el pleno del Congreso al secretario general del PP, Ángel Acebes, quien había calificado de "desastre" la gestión de los flujos migratorios procedentes de Mauritania.

Acebes acusó al Gobierno de "cruzarse de brazos" tras conocer informes de los servicios de seguridad de diciembre de 2005 que advertían de las oleadas de inmigrantes y de las muertes que se estaban produciendo, pero Fernández de la Vega le aseguró que llegaron al Gobierno "ese y muchos más informes". A pesar de destacar las vidas salvadas desde enero, reconoció que no es suficiente y apostó por seguir trabajando en el terreno diplomático, requiriendo más ayuda de la UE; en el humanitario, con más garantías y derechos para las repatriaciones; y en el de la seguridad, con más medios para luchar contra la inmigración irregular.

Críticas del PP y CC

Las críticas a la gestión de esta crisis han llegado tanto de PP como de Coalición Canaria. "En las costas de Mauritania hay miles y miles de personas que están a día de hoy esperando con embarcaciones para abordar y llegar a Canarias, las costas están tomadas por la Guardia Civil, los centros están desbordados. Ayer conocimos un informe que la Guardia Civil les había remitido desde el mes de diciembre diciendo cuales iban a ser, no los vivos, señor ministro, sino los muertos que iban a quedar en las costas", ha criticado la senadora del PP.

Por su parte, el senador de CC Félix Ayala ha advertido de que las medidas habilitadas en Canarias son provisionales, mientras que el fenómeno de la inmigración genera problemas permanente. Igualmente, le ha recordado a Alonso que el Gobierno de canarias ha rechazado la construcción en su territorio de nuevos centros de acogida y pide que se derive a estos extranjeros a la Península, cuando se supera el cupo.