San Remo mortal

El festival de San Remo es tan casposo que sólo pensar en ir o siquiera verlo puede dar ideas trágicas, pero hubo un tiempo en que era el no va más y llegó a causar el efecto contrario: el cantante Luigi Tenco, de 29 años, se suicidó en 1967 porque fue eliminado en la primera ronda. Todavía hoy, su nota de suicidio es increíble: «He querido al público italiano y le he dedicado inútilmente cinco años de mi vida. Hago esto no porque estoy cansado de la vida (todo lo contrario) sino como acto de protesta contra un público que manda a la final Io, tu e le rose. Espero que sirva para aclarar las ideas a alguien. Ciao. Luigi». Y luego se pegó un tiro... o no. Eso es lo que quiere aclarar, 40 años después, el fiscal que ha reabierto el caso, que entonces se ventiló de forma chapucera.

Mañana se exhumará el cadáver y se espera aclarar las dudas, que son muchas: aunque Tenco no era zurdo, la herida del disparo estaba en la sien izquierda, la famosa carta estaba escrita a máquina, nadie hizo una autopsia y hasta le dieron la pistola a la familia de recuerdo. Ciao amore ciao, la canción que Tenco interpretó con Dalida, no pasó ni la repesca.

Mucho antes de Gran Hermano, el voto del público lo decidía todo, pero se ve que en aquellos años todavía se le concedía algún valor. La depresión que se agarró Tenco fue tan monumental que se encerró en la habitación 219 del Hotel Savoy y sólo salió muerto. La conmoción del suceso fue enorme, pero no tanto como para que la Policía italiana se sintiera en la obligación de hacer bien su trabajo.

Se dijo que Tenco además estaba desesperado porque Dalida acababa de romper con él, pero luego se ha sabido que esa noche habló media hora por teléfono con Valeria, su verdadero amor, y se desahogó con ella por la eliminación.

Las hipótesis alternativas son un robo o un asesinato por celos. El cantante había ganado la víspera en el casino seis millones de liras, unas 600.000 pesetas de entonces, pero nunca aparecieron. La tesis pasional se basa en un dato curioso: la pistola que sostenía el cadáver no era la suya.

En cambio, tres años después se suicidó el ex marido de Dalida, Lucien Morisse, al que entonces ella había dejado, con una pistola igual que la de Tenco. Dalida, muy enamorada del italiano, intentó suicidarse un mes después que él. Llegó a ser muy famosa, pero probó dos veces más y lo consiguió en 1987.