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El Xerez aguanta un punto y se aferra al liderato

Pese al sufrido empate, los xerecistas vuelven a quedarse solos en lo más alto de la tabla y mantienen una distancia prudente con el cuarto

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El ritmo de puntuación ha bajado pero la vida sigue prácticamente igual. La alegría con la que se sumaba y sumaba durante la primera vuelta parece haber pasado a mejor vida. Xerez y Recre continúan lejos de sus inmediatos perseguidores pese a que los triunfos escasean tanto por tierras jerezanas como por las onubenses. Está costando superar la barrera de los cincuenta puntos, pero una vez analizados los resultados de la jornada y tal como se puso ayer el encuentro frente al Almería, el punto que se aguantó en Chapín no es malo. Para empezar se mantiene la distancia con los pupilos de Paco Flores, que de imponerse la lógica, estarán arriba luchando por cumplir su objetivo al final de temporada. También se debe tener en cuenta que los de Alcaraz lucharon casi una hora en inferioridad numérica, debido a la expulsión de Álex Fernández. Al preparador granadino le gustó tanto la manera en la que se implicaron cada uno de sus hombres, que aguantó hasta los últimos minutos la misma alineación que sacó de inicio. A Pedro Ríos le tocó multiplicarse y a Moreno contener todo lo que pasaba por la zona ancha. Entre el jerezano y el valenciano hicieron olvidar la ausencia del medio centro catalán. Además, la mayoría de los rivales directos no ganaron. Esto provocó que el pelotón de perseguidores incrementase, pero que la distancia con el mismo se mantuviesen.

Respeto inicial

Los cinco primeros minutos fueron un espejismo. Con tres corners seguidos, los azulinos metieron al Almería en su área. Álex Fernández no estuvo nada fino desde la esquina, y los de Paco Flores aprovecharon un mal saque del catalán para montar una contra con la que avisaron de su potencial. Gerard estuvo fino, y desmoronó el cuatro contra tres con el que los atacantes rojiblancos se plantaron en campo xerecista.

Después muchísimo respeto. En la siguiente media hora el juego se desarrolló en una franja de treinta metros en el centro del campo. Ninguno de los dos exponía demasiado. Los almerienses son de los que cuidan el cuero. Pretendían mantener la posesión del balón y lo mismo intentaban llegar a base de paredes hasta el corazón del área xerecista, que buscaban a su guardameta para mantener la posesión de la bola. En el bando de los Xerecistas Ismael y Camuñas trataban de tirar del carro. Lo hacían de manera anárquica y en la mayoría de los casos las jugadas no acababan de cuajar.

A falta de quince para el descanso comenzó el capítulo de Álex Fernández. El ex del Espanyol llegó a Jerez buscando los minutos que en Primera le negaban. Se suponía que tendría un importante peso dentro de este conjunto, pero la realidad es bien distinta. El centrocampista hizo una amago de lesionarse, y la grada de Chapín comenzó a echarse las manos a la cabeza ante una nueva dolencia de Fernández. Gracias a Dios, sólo fue un susto. Pero a renglón seguido, vio dos amarillas casi consecutivas y dejó a su equipo con un hombre menos. El mal fario es tremendo, pues en una nueva reaparición en el once, la mala suerte vuelve a cebarse con el pivote.

La expulsión rompió la monotonía, y fue con un hombre menos cuando el Xerez creó más peligro. Dos minutos después Ismael fue dejando rivales hasta llegar a línea de fondo, pero su pase de la muerte no encontró más rematador que un defensor del Almería que anuló el peligro. Los azulinos no volverían a contar con una ocasión tan clara.

Tras el descanso Lucas Alcaraz mantuvo el mismo dibujo que pintó improvisadamente tras la expulsión. El granadino, conociendo la capacidad de sacrificio de Pedro Ríos, mandó al jerezano a un puesto entre la media punta y el medio centro. Su carril lo ocupó Camuñas.

Paco Flores no expuso demasiado, simplemente dejó pasar los minutos esperando que el cansancio físico se convirtiera en el peor enemigo de los xerecistas. Jónathan Soriano no demostró el motivo por el que se habla tanto de él. Míchel, que entró por el punta catalán, mostró muchos más argumentos ofensivos en los treinta y cinco minutos que estuvo sobre el césped de Chapín.

Un fallo de Gerard que Francisco no aprovechó, un disparo de Soriano que Julio Iglesias mandó al palo, un Manoletazo del lateral diestro que se fue por poco, o un misil de Míchel que casi destroza el poste, es el listado de las claras ocasiones del Almería. El colegiado no paró de amonestar hasta dejar con uno menos a los visitantes, pero ya era tarde y el punto se daba por bueno.