ANDALUCÍA

Buscan a los asaltantes de una casa en Sevilla que retuvieron a una mujer antes de huir

Tres delincuentes encañonaron y ataron a una asistenta en la vivienda Consiguen llevarse una caja fuerte y escapar del férreo control policial

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Final casi feliz para los vecinos del sevillano barrio de Los Remedios. La policía rescató ayer a mediodía a una empleada de hogar que había permanecido cerca de hora y media amordazada y maniatada a una silla por unos ladrones que entraron en el domicilio y lograron hacerse con dos cajas fuertes y escapar al férreo control policial que se estableció en la zona.

Por este motivo, las fuerzas de Seguridad buscan ahora a los atracadores, al parecer tres personas de origen andaluz, aunque también podría haber alguno de nacionalidad rumana.

Los vecinos, que a primera hora de la tarde todavía aguardaban en la puerta del inmueble atracado para conocer nuevos detalles, no se explican lo sucedido, ya que se trata de una zona muy tranquila de la capital hispalense en la que, según los comerciantes, hace mucho tiempo que no se registran robos «y todo está muy vigilado y controlado». «Hoy (por ayer) más, esto parece un peliculón con tantos agentes en los tejados y en la calle, con tanta policía secreta», explicaba otra vecina.

El portero no estaba

Los ladrones entraron en el portal número 6 de la calle de Génova, entre los barrios de Los Remedios y Triana, aprovechando que el portero del inmueble acostumbraba a salir a desayunar al bar de enfrente dejando la puerta abierta, ya que en el edificio hay instaladas varias consultas médicas y oficinas.

Al parecer, y según las versiones de los testigos, sobre el mediodía los atracadores intentaron entrar en una vivienda de la cuarta planta y al no conseguirlo, se dirigieron al tercer piso, donde reside la familia de un conocido constructor sevillano, formada por un matrimonio y su hija menor. Otra de las hijas de esta pareja ocupa el primer piso del edificio.

Rehén

Llamaron a la puerta blindada y la asistenta, de nacionalidad española según estas fuentes, les abrió pensando que era la empleada del primer piso que venía a entregarle unas llaves. Una vez dentro de la casa, los asaltantes golpearon y amenazaron con una pistola a la joven para que les indicara dónde guardaban el dinero, tras lo que la ataron a una silla y la amordazaron con cinta adhesiva, ocultándola en el lavadero mientras se hacían con una caja fuerte escondida en el interior de un armario.

Otra limpiadora de un piso cercano escuchó varios gritos y se acercó a la vivienda, donde fue descubierta por los atracadores. Pese al forcejeo, la joven logró escapar y desde la quinta planta avisó a la policía. Rápidamente, la policía nacional y el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) acordonaron la zona.

Los vecinos señalan que los bomberos fueron los primeros en llegar, alertados por una vecina que también oyó las voces, lo que pudo provocar que los atracadores escaparan por un patio interior, el garaje o pasando desde la azotea de la casa a un edificio colindante. En un primer momento, la policía intentó entrar en el piso asaltado a través del apartamento de al lado, ya que la puerta blindada estaba atrancada y de nada sirvió la llave facilitada por el propietario, aunque tras hora y media consiguieron derribarla.

Inicialmente se sospechó que los ladrones se habían atrincherado en la vivienda con el rehén, pero cuando los agentes entraron en el piso, los asaltantes ya habían huido y sólo encontraron a la asistenta atada, que sufrió un ataque de nervios y de ansiedad y tuvo que ser trasladada a un hospital cercano con varios hematomas en la cara y la cabeza, aunque pudo ser dada de alta poco después.

Interrogatorios

Paralelamente, los agentes peinaron el edificio y otros inmuebles situados en la misma manzana buscando a los atracadores, pero los esfuerzos fueron infructuosos y a las 14.50 horas levantaron el dispositivo policial.

Por la tarde estaba previsto que comenzaran los interrogatorios a los vecinos que fueron testigos presenciales de los hechos, sin que al cierre de esta edición hubiesen trascendido detalles. Igualmente, los investigadores que llevan el caso están a la espera de las preguntas a la empleada del hogar del escenario en el que se produjeron los hechos para aclarar lo sucedido y a que las pruebas de la Policía Científica puedan aportar más datos sobre el suceso.