Jill Carroll, periodista del Christian Science Monitor. AP
periodista secuestrada

EEUU desmiente que vaya a liberar a ocho mujeres iraquíes a cambio de Jill Carroll

El plazo que dieron los secuestradores para liberar a las mujeres iraquíes vence alrededor de la medionoche de hoy, hora de Washington

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El Departamento de Defensa de EEUU ha advertido hoy que no liberará a ocho detenidas iraquíes a cambio de la periodista estadounidense Jill Carroll, secuestrada en Irak el 7 de enero, y cuya madre apeló a sus captores para que la dejen libre. Esta información contradice al Ministerio de Justicia de Irak, que había afirmado que la liberación de seis de las detenidas estaba cercana.

Los secuestradores de Carroll, de 28 años, periodista independiente que escribía para el diario The Christian Science Monitor, dieron un plazo de 72 horas para que sean liberadas las mujeres iraquíes detenidas por los militares estadounidenses. Se cree que el plazo dado por los captores vence alrededor de la medianoche de hoy, hora de Washington. El portavoz del Pentágono, comandante de Marina Joe Campbell, dijo hoy que hay ocho mujeres entre más de 14.000 personas detenidas en Irak, y que se continúa el proceso normal de sus casos. "No se espera una resolución de sus casos en el futuro cercano", sostuvo Campbell.

El Ministerio de Justicia de Irak indicó que seis de ellas ya estaban próximas a su liberación, y que esto nada tenía que ver con las demandas de los secuestradores. El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, dijo el miércoles que la liberación de Carroll es una prioridad para la administración del presidente George W. Bush, pero no dio más detalles. Desde comienzos de la década de 1970 los gobiernos de Washington han mantenido una política que rehúsa toda negociación con los secuestradores para la liberación de rehenes estadounidenses.

Mary Beth Carroll, la madre de Jill, en una entrevista esta mañana con la cadena televisiva CNN, dijo que los captores "tomaron a la persona equivocada". "Si buscaban a alguien que sea un enemigo de Irak, Jill es todo lo contrario", añadió. "Jill siempre ha expresado el mayor respeto hacia los iraquíes y sus costumbres en su cobertura noticiosa". "Esperamos que sus captores muestren a Jill el mismo respeto", dijo Carroll. "El tomarse venganza sobre mi hija inocente, que ama a Irak y a su pueblo, no traerá justicia".

Por su parte, el director de The Christian Science Monitor, David Cook, dijo en una conferencia de prensa en Boston que "el diario hace todos los esfuerzos posibles por Jill, y aprovecha cada oportunidad que esté disponible". "La gente del Monitor está trabajando en esto día y noche en una variedad de ciudades en todo el mundo", añadió.

En los primeros días después del secuestro, el diario y la familia mantuvieron silencio sobre la situación de Jill. Fuentes familiares indicaron que se había seguido el consejo de algunos expertos en terrorismo según los cuales la publicidad sobre un secuestrado aumenta el valor que sus captores ven en su acción. El miércoles, la red Al Yazira de televisión difundió un vídeo en el cual se ve a Jill Carrol, demacrada y hablando, aunque no se difundió el sonido de su voz.