Los forenses del 'caso Roquetas' exculpan a la Guardia Civil

El informe de ampliación de autopsia sobre la muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería) el pasado 24 de julio exculpa a los agentes y determina que la causa fundamental del óbito «se debió al consumo previo de droga» del fallecido.

Esta es la conclusión principal del informe de ampliación de la autopsia elaborado por el Instituto de Medicina Legal de Almería, que se dio a conocer ayer y que afirma que «la rotura del esternón se produjo después del fallecimiento» de Galdeano «como consecuencia de las prácticas de reanimación», explicó Gustavo Arduán, abogado de los nueve guardias civiles implicados en el suceso, quien insistió en que las lesiones que presentaba «se habrían curado en 20 días sin dejar secuelas».

El informe, que consta de seis folios, detalla que «el consumo de drogas, sobre todo cocaína, le provocó una arritmia», aunque recoge también otros «factores concasuantes» de la muerte como «el estrés, el calor y el ejercicio físico». Arduán subrayó que el informe apunta a que Galdeano estaba bajo el efecto del «síndrome de delirio agitado inducido por la cocaína en dosis consideradas no letales», lo que provocó en él un «comportamiento hiperactivo».

«Hallazgo de opiáceos»

El abogado de la defensa insistió en el consumo de drogas ya que el texto definitivo señala que «el hallazgo de opiáceos y cocaína en bilis indica que puede haber estado consumiendo esta sustancia de forma más o menos regular varios día antes de los hechos». El informe menciona también en su quinto folio que «la detección de monoacetilmorfina en el estómago indica un consumo muy reciente antes de morir» de sustancias estupefacientes.

En cuanto a la fractura del esternón, el texto subraya que es «perimortal» y que «puede establecerse que dicha fractura fue producida inmediatamente después del fallecimiento y, por tanto, que se debe a una maniobra de resucitación realizada aplicando una fuerza considerable sobre el pecho». Por último, el informe se refiere a las descargas eléctricas presuntamente empleadas por los agentes, que «se sitúan en valores no letales» y «sus efectos quedarían reducidos a sensaciones disfóricas (malestar por sensación de calambre) y ligera o momentánea tetanización (contractura muscular en el punto de aplicación)», por lo que «sus efectos, más que lesivos, habría que considerarlos en un contexto general como desencadenadores de estrés».

La muerte de Juan Martínez Galdeano se produjo el pasado 24 de julio en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar. El Ministerio de Defensa suspendió cautelarmente de sus funciones, por seis meses, a ocho de los guardias civiles implicados y por tres meses a un guardia alumno que también estuvo implicado en los hechos.s