'Lexatines' como aspirinas

Es raro que hoy en día en un botiquín falte un lexatín, un fármaco relajante que aunque necesita receta es fácil de conseguir en las farmacias y ya «se toma como las aspirinas», señala la doctora Madurga, que considera que se abusa del consumo de esos psicofármacos.

En este sentido, añade que, «por cualquier motivo, un examen del carné del coche, un juicio con el ex marido o, simplemente, la preparación de una cena porque vienen amigos a casa es una justificación para tomar este fármaco, que lo que hace es disminuir la ansiedad».

Igualmente, considera que, en los últimos tiempos se están utilizando «indiscriminadamente» los inhibidores o controladores de los impulsos, sin tener en cuenta el grado que padece el paciente y los efectos secundarios de estos psicofármacos.

Por ello recomienda la lectura del libro de Lou Marinoff titulado «Más Platón y menos Prozac», porque considera que a veces es más necesaria «la filosofía de la vida, el análisis de los problemas cotidianos antes que tanto psicofármaco».