Los comercios ganan un 10% menos en la campaña de Navidad que en la de 2005

Tras varias semanas frenéticas por el centro de Chiclana, donde hasta última hora del pasado jueves, muchos apuraban los últimos regalos de Reyes, es hora de hacer balance de lo que han sido estas fiestas para los comerciantes de la ciudad. Si ayer la delegada de Fiestas, Turismo y Fomento, María Jesús Castañeda, resaltaba la importancia de estas fechas para los empresarios de la zona, desde el punto de vista económico, este periódico ha querido consultar la situación de varios comercios del centro de Chiclana. Así, y tal como ha quedado constatado, en su mayoría se ha notado un pequeño descenso respecto al año pasado, caída que los empresarios cifran entre un 5% y 10%.

«Este año la cosa ha estado más flojita que otras ocasiones», destaca Tamara Giles, encargada de la tienda de ropa joven AdanEva, de la calle La Fuente. Tamara comenta que en su establecimiento las ventas han descendido «hasta un 15% en relación al año pasado». «La gente espera hasta las rebajas o prefieren irse a los grandes comercios».

Fernando Cano, propietario de la boutique de ropa situada junto a AdanEva, también ha sufrido una bajada en sus ventas, aunque justifica con la lluvia y las obras que se realizan frente a su establecimiento el motivo del descenso. «Hemos disminuido en un 5%, tal vez por las obras y el agua, que ha anegado la calle en varias ocasiones», comenta.

Otros, en cambio, no han notado mucho el receso aunque para ello hayan tenido que idear nuevas fórmulas más llamativas y atrayentes para los consumidores. Éste es el caso de José Antonio Rodríguez, propietario de Capricho Calzados, quien confiesa que «la gente compra, pero hay que hacer promociones y adelantar las rebajas para poder competir con otros comercios». A pesar de ello, el descenso en sus ganancias es lógico: «bajan las ganancias de uno, aunque no hay otra cosa que hacer si queremos sobrevivir».

Todo para el final

En cuanto al perfil del comprador, éste suele ser de todas las edades y sexo, aunque sí que tienen una cosa en común: empiezan muy fuerte las compras, se suelen desinflar mientras pasan los días, para volver a tirarse a la calle a última hora y llenar pequeñas tiendas en busca de esos regalos que todavía faltan. «A mediados de diciembre, cuando se cobra la paga extra, suele venir mucha gente, y también hemos tenido días fuertes el 4 y 5 de enero, de los que buscan los últimos regalos», concluye Marta López, encargada de Perfumerías París.