Una larga mañana para los Magos

El que piense que el trabajo de los Reyes Magos terminaba la madrugada del 5 al 6 de enero se equivoca. La mañana de ayer en El Puerto la tuvieron más ajetreada todavía, ya que un sector especial de la población les esperaba con gran anhelo.

Las visitas del día comenzaron con algo de retraso en el colegio de Afanas. Sobre las nueve y media de la mañana hacían su aparición sus majestades, guiados por la brillante Estrella de la Ilusión, encarnada por María Almagro, compañera de LA VOZ, en este centro situado en la calle Doctor Alfredo J. Suar Muro número 2. El alcalde, Hernán Díaz, así como los concejales de Fiesta, Fernando Gago, y de Bienestar Social, Mari Carmen Lara, les acompañaban.

Esta primera parada resultó muy emotiva y Díaz hizo las delicias de los presentes disfrutando tanto o más que muchos de ellos.

Una vez concluyó esta visita se continuó con un itinerario muy particular. El siguiente lugar elegido de la lista fue la residencia de ancianos El Madrugador ubicada en la calle Zarza. El hospital Santa María del Puerto también fue honrado poco después con la presencia de este elenco de personalidades que hicieron las delicias de los más pequeños.

La residencia Hermanitas de los Pobres, un piso asistido de la calle Nevería y Faisen, Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental, completaron el recorrido de visitas oficiales.

Mención especial tiene la visita realizada a Antonio Álvarez, ex alcalde de la ciudad, ahora enfermo. El protocolo acabó más allá de las 4 de la tarde.

Ningún niño sin juguete

Por otro lado, la Hermandad del Rocío entregó ayer los juguetes a los niños más desfavorecidos.

Esto se pudo conseguir gracias a la campaña Ningún niño sin juguete, en la que colaboran Bienestar Social, Carrefour y la propia Hermandad.

Esta campaña se viene realizando desde hace 11 años y cuenta con una espléndida organización. Gracias a ella, más de 175 pequeños han podido pasar estos Reyes sin echar en falta su pequeño regalo.

Los juguetes que son donados, posteriormente son clasificados por la Hermandad por edades y sexos para luego hacérselos llegar a niños y niñas.