Cassano promete ser bueno en su nueva etapa como madridista

Antonio Cassano quiere ser otro en el Real Madrid, aparcar de forma definitiva ese sambenito de chico problemático que acarrea desde que despuntó en el fútbol italiano. Desea que la gente se fije sólo en sus pies y así lo proclamó durante su presentación en el coliseo blanco. «Quiero mejorar humanamente», aseveró el ariete, muy sonriente durante todo el acto en el palco del Santiago Bernabéu. Estaba como un niño con zapatos nuevos. No le importaba nada.

Era feliz porque estaba «en el Madrid». «Una cosa es decir que a uno le gustaría jugar en el Madrid y otra cosa es ser presentado», comentó. Al futbolista no le molestó que el presidente blanco se perdiera la presentación, ya que Florentino Pérez está disfrutando de sus vacaciones navideñas. Tuvo incluso un recuerdo para Alfredo di Stéfano, al que prometió dedicarle el primer gol que anote como blanco. Pero para quien no tuvo ningún comentario es para la Roma.

Todavía dolido por el trato recibido por los dirigentes de la Rosa -le ofrecieron un contrato muy alto para después rebajarlo-, el pullés se quedó mudo en todo lo referente a su anterior club y a sus aficionados, que en el último encuentro que disputó en el Olímpico le obsequiaron con una sonora pitada. Tampoco quiso hablar de Totti, su gran amigo que ha protagonizado numerosos rumores que le colocaban en el Bernabéu. No obstante, dejó una respuesta enigmática al ser preguntado sobre con quién le gustaría en el futuro en el Madrid. «Él, que es mi amigo, sabe que me gustaría verle aquí». No dijo más. Fue la única ocasión en que al de Bari se le tensó el rostro.

Objetivo mundialista

Una sonrisa que volvió cuando habló de Flavio Capello. «La diferencia entre él y los demás entrenadores es que tuve una relación de como la de un padre con un hijo», aseveró Cassano, que concedió al ahora entrenador de la Juve todos los méritos de haber mejorado como futbolista. Unas características que espera demostrar cuanto antes a López Caro, con quien ya habló en su primer entrenamiento en Valdebebas.

Sin embargo, primero tendrá que recuperar el tono físico tras permanecer apartado 15 días del club italiano, aunque ya se ofreció para jugar donde sea y cuando sea. «De delantero o medio punta... me da igual. El entrenador es el que decide», indicó el nuevo Cassano, que aseguró que quiere «acabar» con la imagen que trae de Italia y jugar para estar en Alemania. Su objetivo es el Mundial. Necesita persuadir a Lippi para que le convoque. Y ganar títulos con su nuevo club. Está convencido de que el Madrid puede ganarlo todo.