Álvaro Ybarra

Pobres con contrato

El mileurista que hace unos años se consideraba el último escalón de la escala salarial está ya mejor pagado que muchos otros contratados

Álvaro Ybarra
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El último informe de Cáritas sobre la situación socioeconómica de los sevillanos, referido a 2016 y presentado la semana pasada por los responsables de la institución y monseñor Juan José Asenjo, presenta una novedad inquietante. La leve mejoría económica que ha experimentado la mayoría de empresas tras los años más duros de la crisis no ha impedido que se consolide la fractura social en Sevilla. Nuestra ciudad no sólo es la quinta capital con mayor tasa de población en riesgo de pobreza (32,3 por ciento) sino que ha dado un salto cualitativo en las circunstancias que afectan a su mercado laboral. Ya también hay personas con trabajo que no pueden alejarse de la pobreza porque la remuneración salarial que perciben es insuficiente para mantener a sus familias.

La nueva tipología de pobres, los pobres con contrato laboral, son la consecuencia directa, en palabras del director de la organización asistencial, Mariano Pérez de Ayala, de «un marco económico injusto que sustenta una sociedad cada vez más desigual». Los síntomas de mejora de la economía local tras los peores años de la crisis no se han trasladado a los asalariados. El mileurista que hace unos años se consideraba el último escalón de la escala salarial está ya mejor pagado que muchos otros contratados. La precarización del empleo y la baja calidad de muchos de los puestos de trabajo creados no han hecho sino ahondar en las diferencias entre pobres y ricos.

Paradójicamente en los primeros meses de 2016 (en el año en curso las cifras son aún mejores) España en general y Andalucía en particular han recortado las cifras de paro e incrementado notablemente el número de afiliados a la Seguridad Social. Pero esta indudable mejoría, que no ha alterado el diferencial negativo que la tasa media de paro en Andalucía mantiene con respecto a España, ha sido claramente insuficiente para recuperar la media de los salarios. La pobreza, según el informe de Cáritas, «se ha cronificado en Sevilla en un modelo socieconómico lastrado por el mercado laboral». O la recuperación, leve y tímida aún, se extiende a todas las capas sociales o retornaremos a los años de la emigración y la falta de expectativas de futuro.

@aybarrapacheco

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