Álvaro Ybarra
Nuevas sombras sobre el proceso de los ERE
La juez Núñez ha deshecho paso a paso y de forma sistemáticala macroinstrucción que puso a la Junta contra las cuerdas
La juez María Núñez Bolaños sustituyó a partir de junio de 2015 a Mercedes Alaya en las macrocausas judiciales contra la corrupción derivadas de la arbitrariedad administrativa de la Junta. Dado que Núñez Bolaños antes de hacerse cargo de los ERE era juez de familia no parecía a priori la magistrada más adecuada para enjuiciar un asunto tan complejo. De hecho la propia Alaya así lo hizo constar en un escrito dirigido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el que cuestionaba la capacidad e independencia de su sustituta para dirimir las macrocausas de corrupción. Estuviese preparada o no la juez María Núñez no tardó ni tres días desde su llegada a los juzgados en desactivar un auto de Alaya en el que instaba a la Guardia Civil a investigar las andanzas del ex consejero y empresario Ángel Ojeda, uno de los grandes beneficiarios de las subvenciones para cursos de formación.
Desde aquella primera providencia hasta hoy la antigua juez de familia ha deshecho paso a paso y de forma sistemática la macroinstrucción que puso a la Junta contra las cuerdas. Alaya sostenía que las causas de los ERE y los cursos de formación eran vasos comunicantes y, por tanto, indivisibles. Estaba convencida de que la arbitrariedad en el reparto de los fondos públicos a empresas, el abuso de las transferencias de financiación y la falta de control sobre el reparto de las ayudas obedecían a un plan político para poner las subvenciones al servicio de un régimen clientelar. Con el apoyo de la Fiscalía Anticorrupción Núñez Bolaños ha troceado los casos ERE y Formación, lo que en la práctica ha servido para agilizarlos y, de paso, convertir lo que podría ser una prevaricación y malversación en una mera irregularidad administrativa.
El adiós a las macrocausas magníficamente relatado ayer en ABC por Antonio R. Vega dura ya casi dos años y medio. A punto de llegar a los juicios la pasada semana trascendió que el PP de Juanma Moreno había vuelto a recusar a la magistrada María Núñez por figurar una de sus cuñadas entre los técnicos de la Agencia IDEA, organismo encargado de pagar los ERE. Tanto el Fiscal Anticorrupción como la propia interesada han rechazado esta nueva recusación por no estar el PP personado en la causa contra IDEA. Lo que no explica la juez es que el PP no ejerce de acusación particular por haberle reclamado ella misma una fianza de 30.000 euros para personarse en la causa. Esta fianza está recurrida por lo que no es descartable ni que el PP termine ejerciendo la acusación particular ni que Núñez sea recusada. Pero sea cual sea el futuro de las macrocausas sería deseable que no quedaran sombras de sospecha en un proceso que puede acentuar aún más la desafección de los ciudadanos con las instituciones.
