El Apunte

Pinchazo eólico

La crisis de Orsted en EEUU rebaja las expectativas de Navantia como proveedor en Norteamérica

La Voz de Cádiz

El negocio de las renovables, en especial de la eólica-marina, se ha convertido en un filón para empresas que operan en Europa, en especial en proyectos que se desarrollan en el Mar Báltico. Los nórdicos y los alemanes, también los franceses, monopolizan las inversiones en esta próspera actividad de lograr electricidad mediante el viento que se genera en mitad del mar. Empresas españolas como Iberdrola y Acciona pujan también por su parte en este suculento pastel internacional, donde España ha legado demasiado tarde, a pesar de contar con más kilómetros de costa que cualquiera de sus competidores. Igualmente Navantia y Dragados Offshore se han erigido en proveedores de las infraestructuras necesarias.

Sin embargo, el enfriamiento de uno de los grandes del sector ha provocado la pulmonía en uno de sus proveedores, en este caso, de Navantia. El grupo danés Orsted, gigante nórdico de las renovables, ha tenido que paralizar dos proyectos en Estados Unidos debido al incremento de sus costes y a la subida de los tipos de interés. Ambos contratiempos ha hecho, de momento, inviables la operación. Ha optado por el cese del desarrollo de los proyectos Ocean Wind 1 y 2, en aguas de Nueva Jersey. Esta compañía había firmado un acuerdo con Navantia para participar en la puesta en marcha de dos complejos eólico-marinios en la costa norteamericana, pero las expectativas se han ido al traste provocando un agujero en la empresa de más de 3.000 millones de euros y el hundimiento de sus acciones en bolsa. Precisamente, la infraestructura necesaria para la puesta en marcha de ambos campos eólicos estaba asignada a Navantia-Puerto Real, que teme a hora la pérdida de uno de los acuerdos offshore más importantes y clave para diversificar la actividad en el astillero. No obstante, Orsted ha confirmado que mantiene en vigor el acuerdo con la compañía eléctrica polaca PGE para la construcción de un complejo eólico en aguas del Mar Báltico. Este acuerdo, que beneficia al astillero de Navantia-Fene, sigue adelante. Navantia se hizo con el contrato de Orsted de Estados Unidos el pasado marzo y consistía en la construcción de las piezas de transición de cinco subestaciones de proyectos offshore en el país. La construcción de estas estructuras estaba previsto que se llevara a cabo en el astillero de Puerto Real. De hecho, ya se estaba trabajando en ello. Sin embargo, su paralización deja la actividad en la planta de Puerto real bajo mínimos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación