Ventas de color amatista

Pero no ha sido hasta que nuestra hada madrina particular María José Alconchel, presidenta de la asociación cultural Telethusa de Los Barrios (Cádiz) que nos puso a compartir caseta en la feria, con una sencilla frase de «os vais a llevar muy bien». Y no se equivocó, congeniamos muy bien, tanto que con el beneplácito de Maribel, su esposa, y de Paco, mi señor esposo, nos hemos convertido en pareja de caseta y de eventos literarios varios (De hecho repetimos en Barbate el domingo pasado) David, que a pesar de llevar una obra literaria fascinante de la que poder presumir en plan «divo», es una persona sencilla, humilde y muy, muy divertida, con unas raíces familiares con las que me identifico plenamente, para que nos vamos a engañar, ambos somos unos currantes desde jovencitos y esas circunstancias nos unen.

David además de ser un genio de la historia, no por nada es licenciado en historia por la UCA especializado en historia antigua, pertenece también a una familia de yerbateros, me encanta esta palabra, desde hace no sé cuántas generaciones y lleva el comercio en la sangre, el comercio justo para ser exactos. Y esta faceta la demostró en la venta de sus libros, y de los míos de paso, enseñándome cómo llegar mejor al público, sin ser buhonero o encantador de serpientes o simplemente un jartible avasallador, es decir sin engañar a nadie, porque el vende productos buenos (del herbolario ya hablaremos otro día): en este caso sus libros.

De Raíces poco puedo hablar porque aún no me lo he leído por estar relativamente fresco en el mercado y lo he puesto hace poco en la lista, pero puedo citar palabras de otros compañeros de prensa «…colapsa la fábrica de Lantia con gran demanda de ejemplares: El autor revela en la obra una sabiduría ancestral que ha sido trasmitida de abuelas a hijas desde los albores de la humanidad. Fuente: Viva Sevilla» Ahí es «na». En cambio, del Estandarte amatista podría hablar durante horas, pero solo diré dos o tres cosillas para que os entre el gusanillo. Está basada en una serie de investigaciones, muy reales y documentadas que le dan fondo a la novela, de temática histórica y de estructura parecida al Código Da Vinci, pero con personajes muchos más cercanos, quijotescos y menos casposos que los académicos de Oxford, la temática puede resultar un poco polémica, de hecho lo ha sido, porque desmiente muchas cosas de la iglesia, así que hay que leerlo con la mente abierta. Se juntan la traición, el amor y la aventura…y se ha vendido en más de 160 países; ventas de color amatista.