Opinión

El catálogo de juguetes

«Y cuando ya lo tenías más o menos decidido, lo escribías en la carta, yo solía hacer dos copias por si una se perdía»

Patricia Gallardo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Está muy cerca la llegada de aquellos seres mágicos que nos traen regalos en Navidad, ya sean los Reyes Magos, Papá Noel, el Tió de Nadal, el Olentzero, o cualquiera que viaje la noche mágica por estas fechas, como la Befana italiana o Frau Perchta en Alemania, entre otros. Por lo que los anuncios de regalos reinan las tv tradicionales y plataformas 'online', para «ayudarnos» a decidir qué regalos nos gustaría recibir la mañana de Navidad y de Reyes, respectivamente.

Mis favoritos siempre han sido los de colonias y perfumes, a excepción del infumable «Busco a Jaq's» o los del desodorante aquel que supuestamente ayudaba a un chico a ligar, porque me han parecido muy elegantes y glamurosos, sobre todos aquellos que estaban relacionados con las grandes firmas de moda de París. Los de juguetes también entran en mi categoría de favoritos, no sé exactamente por qué, supongo que porque sencillamente siempre me ha gustado mucho jugar con todo e imaginar historias con mi juguetes, y con los de mis hermanos, en ese entonces todavía pedíamos para niños y para niñas, pero luego terminaba todo junto en el mismo arcón, caja o bolsa de Simago de turno.

Pero, sin duda, dentro de todo el márquetin publicitario, lo que más me gustaba EL CATÁLOGO DE JUGUETES, sí así en mayúsculas, para englobar los cuatro o cinco que coleccionaba de las distintas jugueterías y grandes superficies. Era muy divertido apuntar «un me lo pido» en casi todos los artículos y después decidir qué merecía más la pena, puesto que los Reyes no te podían traer todo, por supuesto, ya que había que compartir con el resto de niños del mundo.

Y cuando ya lo tenías más o menos decidido, lo escribías en la carta, yo solía hacer dos copias por si una se perdía, aprovechando la carta en blanco que solían poner en el mismo catálogo, gracias a eso, aún conservo alguna con mi tentativa letra infantil. A pesar de ser ya una adulta, al menos en edad, que no en espíritu, sigo esperando con ansias que caigan en mis manos tan preciado catálogo, obviamente ya no apunto ningún «me lo pido», pero sí me gusta ojear lo que sí me hubiera pedido hace años.

Este año he podido observar que no hay grandes cambios en el estilo de juguetes de hace unos «taitantos» años, de hecho me ha dado mucha alegría encontrar juegos que siempre han estado «ahí» tales como el Monopoly, el Twister, el Risk, el Cluedo, el Trivial y ¡el Simón! Y muñecos y muñecas archiconocidas como Nenuco, los Pin y Pon (vaaaale con su nueva imagen, pero son pinypon), los playmóbil y por supuesto, las Nancy y las Barbie. Lo qué sí ha cambiado es la forma de estructurar el catálogo, al menos el que yo he visto, que se organiza en tipos de juguetes: preescolar, muñecos y accesorios, juegos creativos, bicicletas, gaming y consolas...

Y no a quién va dirigido si a niño o niña, de hecho no salen ni fotos de los mismos, evitando así asignar roles de género, toda una evolución social, aunque aún aquí pulir un poco, cosa que espero que se cumpla con el nuevo código deontológico 2022 sobre publicidad. Mientras tanto, voy a apuntar un «me lo pido» en la reedición de la noria de las Barriguitas ¿qué opináis? ¿Le traerán un regalo los Reyes a una nostálgica noventera? Se lo pediría a Papá Noel también, pero no tengo tanto trato.

En fin:

Queridos Reyes Magos, este año creo que he sido buena, por lo que si sus majestades quieren, me gustaría que me trajérais…

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación