OPINIÓN
¿Tiene la caligrafía los días contados?
Los niños seguirían escribiendo a mano, pero con letra tipo imprenta, que por lo visto es más fácil de escribir, por lo que se perderían menos horas de estudio a la hora de enseñarse
Hace un tiempo leí en un artículo que me pasaron que la comunidad educativa mundial, bueno tal vez decir mundial es un poco exagerado, pero sí la europea al menos, se echaba las manos a la cabeza (y yo también) cuando la responsable del Instituto Nacional de Educación finlandés, Minna Harmaden, anunciaba que se iba a dejar de enseñar la escritura a mano en los colegios. Cosa que al final resultó ser un malentendido, no se iba a dejar de enseñar a escribir a mano, sino que se iba a dejar de enseñar caligrafía, es decir a escribir en letra cursiva.
Los niños seguirían escribiendo a mano, pero con letra tipo imprenta, que por lo visto es más fácil de escribir, por lo que se perderían menos horas de estudio a la hora de enseñarse, las cuales se aprovecharían para enseñar mecanografía, tan necesaria a la hora de usar el teclado en la era digital en la que estamos viviendo. Ante esta tesitura de caligrafía sí, caligrafía no, me puse a pensar en los pros y contras del tema. Para empezar cogí una hoja de papel y un boli y escribí varios nombres y distintas frases tanto en cursiva como en letra de imprenta. Y me di cuenta que escribía más rápido en cursiva que de la otra manera, pero también es verdad que tengo más experiencia en coger apuntes a mano que a ordenador porque en la facultad no teníamos tablets ni nada parecido, por lo que mi rapidez al escribir se debía más a la práctica que al estilo de letra que usase.
Luego pensé que la escritura a mano mejoraba las habilidades motoras, relación mano-cerebro, pero con la mecanografía nos pasa igual usamos los dedos de manera ágil, así que la relación mano-cerebro también se da (desde mi punto de vista claro, lo mismo los neurocientíficos no están de acuerdo conmigo y se están diciendo menuda parrafada está contando esta mujer). Hasta que caí, tonta de mí, que lo que se discutía no era si se dejaba de escribir a mano o no, sino la forma de hacerlo, y entonces no vi tanta polémica. Si os dais cuenta ya no se escribe con el mismo estilo y estética que nuestros abuelos o bisabuelos, quienes sí debían de escribir de una manera porque las plumas y la tinta les limitaban a cierto tipo de letra, además de que ingenieros y notarios tenían que estandarizar sus escritos de alguna manera, ya que obviamente no tenían procesadores de textos.
Si no fijaos que casi todas las personas mayores escriben muy parecido, herencia de aquellas caligrafías de pluma. Así que llegué a la concusión que era igual de importante aprender mecanografía como escritura a mano independientemente del estilo de la misma. La mecanografía porque todos los textos importantes se presentan a ordenador, la escritura a mano queda relegada al uso personal, pero no por ello debemos dejarla de lado es necesario contar con medios analógicos cuando nos fallen las baterías y la luz, y porque en mi opinión, estudiar con apuntes a mano ayuda asimilar mejor los contenidos, además de que también hay dispositivos que hacen uso de lápices y punteros digitales, en lugar de teclados, por lo que no te queda más remedio que escribir.
Al final el tema de caligrafía sí, caligrafía no, va a ser como el tema del libro de papel o libro digital, coexistirán al gusto del consumidor. Lástima que ya no se podrá decir qué caligrafía más bonita tienes, y aunque se podrá identificar a una persona por su letra, ya no será lo mismo, incluso puede que lleguemos a entender las recetas médicas. En fin siempre nos quedará el lettering.
